Vuelo de JetBlue obligado a alterar su ruta tras una salida no programada de Hop-A-Jet Charter
Un despegue no autorizado iniciado por un piloto chárter de Hop-A-Jet en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston provocó una angustiosa casi colisión con un avión de JetBlue a principios de este año, según un informe de investigación federal.
Las dos aeronaves, que se cruzaban en las pistas, se acercaron peligrosamente, como se aprecia en un video de la cabina del avión de JetBlue.
El avión Embraer de JetBlue, preparado para aterrizar, tuvo que desviar rápidamente su rumbo cuando el Learjet de Hop-A-Jet, más pequeño, interceptó su trayectoria. Los pilotos de JetBlue, a apenas 9 metros del suelo, no pudieron determinar la distancia exacta al avión chárter, pero consiguieron rodearlo y aterrizar con seguridad, según el informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
En una desconcertante secuencia de acontecimientos, el capitán del Hop-A-Jet creyó haber recibido autorización para despegar. Recuerda que los controladores aéreos le aconsejaron “alinearse y esperar” antes del despegue, una orden que él repitió. No obstante, el informe de la NTSB indica que asumió que tenía autorización para despegar.
El copiloto del avión Hop-A-Jet también apoyó la convicción del capitán de que tenían autorización para despegar. Expresando su desconcierto y pesar, el capitán de Hop-A-Jet, Álvaro Donado, admitió ante la junta de seguridad su incapacidad para entender la comunicación de autorización.
Especuló que el frío de Boston, que le hizo sentirse indispuesto, podría haber contribuido a su error de juicio. A su llegada a Fort Lauderdale (Florida), la tripulación del Hop-A-Jet, compuesta por un capitán de 63 años y un copiloto de 23, fue informada por la torre de Boston de su salida no autorizada.
El informe final de la NTSB reveló que el vuelo de JetBlue tuvo que ascender 400 pies (aproximadamente 120 metros) más para evitar una colisión. Tras el incidente, Hop-A-Jet declinó hacer comentarios tanto sobre el suceso como sobre el informe.
No hubo confirmación sobre la situación actual de la afiliación del capitán y el copiloto a la compañía.
Este incidente, entre varios ocurridos a principios de año, ha encendido las alarmas sobre la seguridad de la aviación en Estados Unidos. A pesar de la ausencia de accidentes mortales en los que se hayan visto implicadas aerolíneas estadounidenses desde 2009, estos incidentes cercanos a los accidentes han llevado a la Administración Federal de Aviación a celebrar en marzo una “cumbre sobre seguridad”, destinada a idear estrategias para prevenir estos peligrosos encuentros aéreos.