Este martes, el Departamento de Justicia informó a través de un comunicado que no se obligará a los reclusos que fueron puestos en arresto domiciliario por la pandemia del COVID-19 a regresar a prisión una vez pase el brote en el país.
Así lo aseguró la Oficina del Asesor Legal, desde donde se confirmó el hecho luego de que considerara una medida previa al gobierno de Donald Trump, la cual determinaba que la Oficina de Prisiones (BOP por sus siglas en inglés) podía tenía la potestad de enviar otra vez a la cárcel a quienes cumplían con el arresto domiciliario.
¿Qué dicen?: «Miles de personas en confinamiento domiciliario se han vuelto a conectar con sus familias, han encontrado un empleo remunerado y han seguido las reglas», manifestó este martes a través de un comunicado Merrick Garland, fiscal general de Estados Unidos, respecto al tema.
- «Ejerceremos nuestra autoridad para que aquellos que han progresado en su rehabilitación y han cumplido con las condiciones de confinamiento domiciliario y que, en interés de la justicia, deben tener la oportunidad de continuar con la transición de regreso a la sociedad, no sean devueltos innecesariamente a prisión».
- Mientras, la BOP anunció en su página web que ha «aumentado significativamente la ubicación de los infractores en confinamiento domiciliario».
- Holly Harris, presidenta y directora ejecutiva de la ONG Justice Network, dijo estar emocionada por el comunicado de Garland y agradeció «por darles a estas familias un regalo tan increíble».
- «Este es un momento increíble para todos los hombres y mujeres que compartieron sus historias y los defensores que pasaron los últimos diez meses presionando por este cambio de política», agregó.
El dato: Según la BOP, el registro actual de reclusos en arresto domiciliario es de cerca de 8 mil. Desde marzo de 2020 hasta diciembre del actual año, más de 36 mil presos fueron puestos en confinamiento domiciliario por el arribo e impacto de la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos.
Fuente principal de la noticia: Fox News