Un deslave de lodo y tierra, de al menos 4 kilómetros de distancia, se llevó todo lo que había a su paso en el municipio de Nejapa, en San Salvador. El alud fue provocado por las intensas lluvias que cayeron en la zona durante la noche del 29 de octubre y madrugada del 30.
A esta hora se han recuperado 8 cuerpos, informó Protección Civil. Según datos preliminares, hay al menos 40 personas desaparecidas y 50 viviendas afectadas, algunas completamente soterradas, en la comunidad Angelitos II en el municipio de Nejapa, San Salvador.
Tres personas que murieron en una de las viviendas soterradas fueron identificadas como Dinora Sibrián, de 27 años; Héctor Siliceo, 34 y Valeria Siliceo, de 7. Dinora y Héctor tenían 10 años de vivir en esta zona y, aunque era un lugar de alto riesgo, nunca nadie se había acercado a pedirles que evacuaran, relató Guadalupe, prima de una de las víctimas.
Lugareños indican que en una de las casas soterradas vivían 12 personas de la misma familia, algunas ellas, incluyendo a Mauricio Rodas, de un año, sus cuerpos quedaron soterrados, otros fueron arrastrados por la corriente.
El ministro de Gobernación, Mario Durán informó que van a introducir maquinaria pesada en la zona, además de unidades caninas del Ejército y de la Policía para continuar con la búsqueda de personas soterradas.
Comandos y soldados del ejército permanecen, desde las tres de la madrugada, removiendo escombros e intentando rescatar a víctimas que se encuentran bajo los escombros.
Soldados y cuerpos de socorro inspeccionan las orillas del cause de la quebrada. Hay al menos otros dos puntos en donde la ruta del deslave pasó por zonas habitadas. Lugareños dicen que unas quince personas viven esas zonas.
Las autoridades han informado sobre el cierre de un tramo de la carretera que conduce a Quezaltepeque mientras se remueven la enorme cantidad de lodo y rocas que cubre la vía desde el kilómetro 20 al 22 de esta arteria.
Paso cerrado en carretera hacia Quezaltepeque
Las autoridades han informado el cierre de la vía desde el redondel integración hasta el redondel de Quezaltepeque por el deslave, en tanto personal de Fovial trabajan para remover la enorme cantidad de lodo y rocas que cubre desde el kilómetro 20 al 22 de esta arteria.
Desde tempranas horas de este viernes, gestores de tráfico se encuentran en la zona para intentar regular el tráfico frente ala tragedia.
Con información de El Salvador
