Colorado, Mississippi, Minnesota, Montana y Tennessee decidieron marchar hacia la apertura de la economía pese a las advertencias de posibles nuevos brotes de COVID-19, la enfermedad que provocó el cese de actividades por el número de muertos y contagios que ha causado en el país.
De acuerdo con Reuters, los cinco estados carecen de los medios para analizar sistemáticamente a los residentes infectados asintomáticos, tampoco rastrear a quienes puedan estar expuestos a ellos.
Otros cuatro estados se adelantaron a la decisión para reactivar la economía: Georgia, Oklahoma, Alaska y Carolina del Sur. La urgencia se debe al cierre de negocios y pérdidas de empleos por el llamado a permanecer en casa para intentar frenar la propagación del coronavirus.
Especialistas advirtieron que actualmente es bajo el número de pruebas de diagnóstico para el COVID-19. Además, hay inquietud sobre el retorno a los puestos de trabajo sin el incumplimiento de las exigencias sanitarias recomendadas por las autoridades.
Las medidas de aislamiento y distanciamiento social parecen tener un efecto en la batalla contra el coronavirus. De abrir la economía aumentarán las interacciones humanas y ello puede significar un retroceso.
Con información de Reuters.