Estados Unidos es uno de los países más altamente tecnologizados del mundo y, sin embargo, enfrenta uno de los peores estiajes de mano de obra en ocupaciones relacionadas con las ciencias tecnológicas. Cada año se gradúan unos 50.000 profesionales que irán a cubrir necesidades laborales como programadores, expertos en wireless, ingenieros en robótica, especialistas en seguridad cibernética o diseñadores de nuevas tecnologías. Esta cifra no basta, porque esta gigantesca nación anualmente necesita un ejército de medio millón de técnicos informáticos.
Esa cifra lo dice todo: ésta es una carrera contra el tiempo y en desventaja para las minorías afroamericana y latina. De eso y más se habló en la cumbre tecnológica del 28 de noviembre, organizada por el Congressional Hispanic Caucus Institute, una organización de 30 congresistas demócratas que aboga por la inclusión y el avance de políticas que fovorezcan a los latinos en Estados Unidos.
Hasta esta reunión que tuvo lugar en las instalaciones del Newseum, en la avenida Pensilvania, llegaron representantes de empresas que con solo mencionarlas definen el significado de lo que es una sociedad altamente dependiente de las tecnologías cibernéticas: Appel, Intel, Verizon, Samsung, Google o Wirelesss. En contrapartida también estuvieron representantes de los maestros que abogan por un cambio de mentalidad que convierta a los profesores en estudiantes. Es decir, hay que educar a los educadores en este nuevo orden, que exige introducir el concepto y la enseñanza en programación digital a los niños en edades cada vez más tempranas.
Está a la vuelta de la esquina el día en que será indispensable para cualquier tipo de trabajo, por más simple que sea, incluir en el currículo experiencia y educación en programación digital y si el país no está preparado para eso, menos están los afroamericanos y los latinos, más aún si se toma en cuenta que a partir del 2020 se empezará a introducir la nueva generación de tecnología cibernética mobil 5G. Ésta nueva forma de trasmitir información digital a altísimas velocidades será la nueva frontera en la que se moverán los negocios, el entretenimiento, la educación, salud y todo lo que se pueda imaginar.
“Realidad virtual e inteligencia artificial son tecnologías que ya están aquí y que serán más dominantes a mediano plazo y para empezar se necesitarán tres millones de trabajos más con el arribo de la tecnología 5G”, dijo Paul Vasington de Verizon Comunications. “No va a ser el mundo que conocemos y debemos pensar en qué tipo de trabajos y necesidades se van a demandar esos trabajadores”, agregó Kathleen Abernathy, representante de la empresa Wilkison Barket Knauer.
Intel, la productora se semiconductores, ha da dado pasos concretos a favor de una mayor inclusión y diversidad. José Álvaro-Ávalos, ejecutivo de Intel, recordó que esa corporación destinó un fondo de 300 millones para equilibrar la balanza que, por hora, se inclina muy a favor de hombres blancos y asiáticos dejando a un lado a los latinos, negros y a las mujeres. Hace tres años, Intel se propuso este objetivo: lograr plena representación de las minorías hasta el 2020.
La impresión latente después de este encuentro es que incluso en Estados Unidos hay dos mundos separados en términos tecnológicos: uno es el de las ciudades y áreas suburbanas con familias de ingresos económicos suficientes e internet rápido y accesible; y, otro es el rural con conexión deficiente, en muchos casos inexistente y de familias pobres. “Para no ir tan lejos, en West Virginia, el 75 por ciento de niños reportan que necesitan de internet para sus tareas escolares y esto en las zonas alejadas es un problema”, dijo Fred Albert, representante de la Federación Americana de Profesores.
Olga Gutiérrez, directora de Iniciativas Estratégicas de Apple, fue uno de los pocos rostros representando a dos minorías: mujeres y latinas. Destacó que una vez superado debate sobre si es importante estar o no conectados, lo de ahora es qué se va a hacer con esa conexión. Lo suyo fue abogar por universalizar la programación digital en los pénsum de estudios en las escuelas y fuera de ellas.
Esto va a demandar altas dosis de flexibilidad en la manera de enseñar y aprender. Todo indica que se va a requerir “gente entrenada en todos los niveles no solo para enseñar a programar digitalmente desde temprana edad, sino gente preparada para trabajar en el cambio de mentalidad, sea en las universidades o en las escuelas elementales”, dijo Gutiérrez. Está llegando el día en que programar digitalmente será tan básico como escribir y es en lo que ahora mismo están involucradas decenas de universidades y colleges, escuelas y colegios.
