Chelsea es una ciudad donde la gran mayoría de los residentes hablan español, y más de la mitad de los negocios pequeños son propiedad de hispanos. Pero en 85 años de historia, la Cámara de Comercio de Chelsea nunca había tenido un presidente hispano, hasta que en enero pasado fue elegido Sergio Jaramillo, un empresario local de origen chileno.
En El Planeta quisimos entrevistarlo, para indagar más sobre su historia de éxito como inmigrante y también conocer qué puede aportar la nueva directiva de la Cámara de Comercio de Chelsea a los negocios locales.
A propósito de los cambios demográficos que se estima que sucedan pronto en Chelsea debido al desarrollo urbano de la ciudad, Jaramillo hace muy buenas recomendaciones a los negocios pequeños para que puedan aprovechar estos cambios y convertirlos en algo positivo para sus negocios.
De psicólogo a empresario
Jaramillo nació en Chile y emigró con sus padres a Estados Unidos a la edad de 14 años, justo antes de que Allende asumiera el poder. Como su padre era ingeniero de minas, llegaron a Reno, en Nevada, una ciudad propicia para este oficio. Allí estudió el High School y fue a la Universidad de Nevada donde se graduó de psicólogo. Tras viajar por un tiempo en Europa, regresó a la costa este de Estados Unidos, donde vivió en Albany, Nueva York y finalmente en Boston.
Pero fue en Chelsea donde Jaramillo encontró finalmente lo que buscaba: un trabajo y una novia, que luego se convertiría en su esposa. Mientras trabajaba como consejero en una organización que da atención a personas con problemas de drogas en Chelsea, Jaramillo iba recientemente a comer en un restaurante que quedaba en la esquina de Bellingham con la 5th Street, llamado Brother’s Deli, y se enamoró de la cajera, que resultó ser la hija del dueño. Con ella está casado desde entonces, y tuvo dos hijos.
Después su suegro le propuso trabajar en Brother’s Deli. Con dos restaurantes en Cambridge y uno en Chelsea, esta fue su primera incursión en los negocios. Después compraron la joyería Broadway, que aún funciona en 172 Broadway (los restaurantes fueron vendidos tras la crisis de loa 80s).
“Es muy importante la reputación que te ganas en tu negocio. En mi caso, siempre ha sido de tratar a nuestros clientes de la mejor forma posible y valorar a todas las personas sin juzgar a nadie”.
Claves para enfrentar el cambio que se aproxima
Chelsea está cambiando. Se viene un nuevo mercado, compuesto por inversionistas que quieren apostar por la ciudad tras la extensión de la Silver Line y los desarrollos lujosos a gran escala. “Los negocios latinos tienen que adaptarse a estos cambios y atraer a una nueva masa de clientes”, explica Jaramillo. “Tenemos que mantener nuestra esencia pero abrirnos a los cambios y mejorar”.
Jaramillo es muy claro diciendo que cada negocio es único y que no puede juzgarse. Pero sí tiene tres recomendaciones clave para atraer más clientes: perfeccionar el inglés para negocios, mejorar la calidad y variedad de los productos o servicios que se ofrecen, y hacerse socios de la Cámara de Comercio de Chelsea.
«Cuesta ganarse el respeto de los americanos cuando uno no habla bien su idioma, esto hay que reconocerlo», dice Jaramillo. «Pero es una inversión de tiempo que merece la pena, para estar listos para atender a una nueva clientela que va a ayudar a tu negocio».
Por otro lado, el beneficio de ser socio de la cámara es , que es tener acceso a información, educación y oportunidades. “Es cierto que si usted acude a la Cámara de Comercio le vamos a ayudar sin importar si usted es socio o no. Pero damos prioridad a nuestros socios. Les ayudamos a conectar con gente que puede estar interesada en sus productos, creamos una red de networking y damos cursos de entrenamiento”, explica.
La Cámara de Comercio planea cursos de inglés para empresarios tras una asociación con English For New Bostonians, y además están buscando asociaciones para da clases a sus socios de negocios de restaurantes, como por ejemplo cómo escribir un menú, cómo mejorar la calidad de la comida y ampliar la red de proveedores incluyendo “vendors” de otras culturas. “Muchos restaurantes tienen los mismos productos. Establecer una diferencia competitiva es clave”, explica Jaramillo.
Anteriormente la Cámara de Comercio no tenía un buen acercamiento con los negocios hispanos. No había eso, y hay que reconocerlo. Para ellos no existía sino los negocios americanos. “Lo que yo quiero hacer es eliminar esas barreras y hacerle la vida más fácil a los empresarios de Chelsea, de cualquier origen y tamaño que sea su negocio”.
La Cámara de Comercio también está presionando para tener un patrullaje constante de la Policía a lo largo de los corredores comerciales de la ciudad.
“Invito a todos los empresarios de Chelsea a que se asocien a la Cámara de Comercio. Estamos aquí para la comunidad. Si no eres socio también te ayudo, con la idea de que en el futuro puedas encontrar el valor de la cámara”.
Cámara de Comercio de Chelsea
Sergio Jaramillo
308 Broadway. Chelsea, MA 02150
Tlf: 617-8844877
sergioj@verizon.net
Para negocios pequeños, de menos de 10 empleados, la inversión para asociarse a la Cámara es de $150 al año.