La alcaldesa Michelle Wu anunció el 10 de marzo un Comité Asesor de Estabilización de Rentas compuesto por defensores de la vivienda, desarrolladores, inquilinos y otras partes interesadas.
El nuevo equipo se encargará de estudiar las condiciones locales de vivienda, así como la estructura y los resultados de los programas de regularización de alquileres en otras ciudades.
Asimismo, deberán plantear estrategias para controlar los alquileres y proteger a los inquilinos del desplazamiento. El comité se reunirá a lo largo del 2022 con el objetivo de dar forma a una propuesta para la próxima sesión legislativa estatal.
“Las ciudades de todo el país utilizan el control de alquileres como una herramienta entre muchas para proteger a los inquilinos y mantener a las familias en sus hogares”, dijo la alcaldesa Michelle Wu.
En un comunicado de la alcaldía se afirma que las medidas de regularización de los precios de la renta en ciudades de los Estados Unidos permiten que los municipios establezcan ciertos límites en los aumentos anuales de alquileres. «Estos enfoques promueven la preservación de los vecindarios de ingresos mixtos y evitan que los inquilinos sean expulsados de sus comunidades», detalla.
Boston ahora tiene el tercer alquiler más alto del país, detrás de Nueva York y San Francisco.
“Lucho por un mercado inmobiliario que permita a las personas mudarse cuando quieran, donde quieran; no cuando se les obligue a hacerlo”, dijo Beyazmin Jimenez, presidente de la Junta de Vivienda Abundante de Massachusetts.
Casi el 65% de los bostonianos son inquilinos y más de la mitad de ellos gastan más del 30% de sus ingresos mensuales en el alquiler, según el Censo 2020. «Lo que los deja con dificultades para ahorrar y vulnerables a la inestabilidad de la vivienda», indica la oficina de la alcadesa.
Para Wu, la estabilización de alquileres es una de las muchas herramientas para apoyar a los inquilinos a corto plazo, junto con medidas que se pueden mantener en el tiempo para abordar la oferta y la asequibilidad de la vivienda.