Bajo las críticas al irrespeto de los derechos humanos, Estados Unidos anunció que no enviará a su delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán el próximo año en China. Este lunes, la Casa Blanca hizo oficial dicho anuncio, uno que podría extenderse por otras naciones.
La delegación no incluye a los atletas sino a los altos funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden.
El contexto: Sobre Biden recae la presión de tomar acciones contra el gobierno de China, visto cada vez más autoritario desde Washington. Este boicot no es absoluto; sin embargo, es una clara señal del descontento de la administración del demócrata con la dinámica de Xi Jinping.
- Washington hizo mención a los campos de detención masiva y la campaña de esterilización contra los uigures, así como otras minorías.
- Acciones de este tipo, indicó la Casa Blanca, forman parte de un gran genocidio, así como una dinámica de crímenes de lesa humanidad.
Lo último: Desde China, el gobierno respondió a la medida norteamericana al condenar su anuncio. Pekín aseguró que la cita olímpica no debe ser tomada como una cita política y advirtió que podría ejecutar contramedidas.
¿Qué dicen?: «Los atletas del equipo de EEUU cuentan con todo nuestro apoyo. Los apoyaremos al 100%, ya que los animamos desde casa», manifestó este lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. La vocera agregó que el gobierno jamás consideró la ausencia de sus representantes deportivos, pues no «era el paso correcto para penalizar a los deportistas que se han estado entrenando, preparándose para este momento”.
Fuente principal de la noticia: ABC News