Michael Packard, un buzo comercial de langostas, fue trasladado de urgencia al Hospital de Cape Cod en Hyannis después de un encuentro inusual con una ballena en las costas de Provincetown.
El hombre estuvo dentro de la boca del animal por unos 30 segundos. «De repente, sentí un gran empujón y luego veía todo completamente negro», dijo Packard a Cape Cod Times. «Podía sentir que me estaba moviendo y podía sentir a la ballena apretando los músculos de su boca contra mi cuerpo».
Packard cuenta que al comienzo pensó que se trataba de un tiburón blanco. «En ese momento, pensé que no habría forma de que saliera de allí», dijo.
Pero luchó y la ballena comenzó a mover su cabeza de lado a lado y lo expulsó. Teniendo en cuenta lo que pasó, sus heridas fueron sorprendentemente pocas y leves. Inicialmente pensó que tenía una pierna rota, pero Packard dijo por teléfono que se sentía bien, aunque había sufrido mucho daño en los tejidos blandos.
