El secretario de Estado Antony Blinken comenzó su viaje inaugural a Medio Oriente el lunes, una visita de cuatro días a Israel, Cisjordania, Egipto y Jordania diseñada para solidificar el alto el fuego israelí-Hamas de la semana pasada y para ayudar a organizar una iniciativa dirigida por la ONU para llevar ayuda humanitaria y reconstrucción a Gaza devastada por las bombas.
“Lo más importante es que el alto el fuego se mantiene”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado que habló con los reporteros en condición de anonimato bajo las reglas impuestas por el departamento.
El funcionario dijo que uno de los mayores desafíos en el Medio Oriente era superar la fatiga entre las naciones donantes cansadas de los ciclos aparentemente interminables de violencia y destrucción, y garantizar que la ayuda a Gaza no beneficie a Hamas, una organización terrorista designada por Estados Unidos que gobierna el territorio.
«Vamos a trabajar en asociación con las Naciones Unidas y la Autoridad Palestina para canalizar la ayuda allí de una manera que haga todo lo posible para llegar al pueblo de Gaza», dijo el funcionario, refiriéndose al liderazgo palestino en la Cisjordania ocupada por Israel. «Creemos que en el plazo inmediato, eso es lo que es factible y eso es lo que es importante».
Leer más: Comerciantes de Gaza aseguran que tomará años reconstruir el lugar
Grandes retos en Medio Oriente
El funcionario reconoció «desafíos importantes» y «ninguna garantía» para mantener la ayuda fuera de las manos de Hamas, que compite con la Autoridad Palestina por el control de las áreas palestinas.
“No hablamos con Hamas, obviamente. Esperamos que comprendan que si va a llegar ayuda”, será con la participación de la Autoridad Palestina. El funcionario dijo que «esperamos eventualmente una reintegración hasta cierto punto de la Autoridad Palestina en Gaza».
La dificultad de esa tarea es evidente en lo que se cree que es un aumento significativo en el apoyo a Hamas en Gaza, luego de que los militantes enviaran miles de cohetes al corazón de Israel durante el intercambio de disparos de 11 días. Una de las varias chispas que iniciaron la crisis fue la decisión del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de posponer las elecciones legislativas en Cisjordania en las que se esperaba que Hamás obtuviera avances.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino