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Trump dejó de lado a los expertos en la redacción de normas sobre contaminación de automóviles

Los funcionarios argumentaron que obligar a los fabricantes de automóviles a mejorar la eficiencia demasiado rápido haría que fueran demasiado caros

El equipo del presidente Joe Biden está en medio de negociaciones con fabricantes de automóviles, trabajadores automotores y ambientalistas para establecer nuevos estándares de contaminación para vehículos nuevos, con el objetivo de proteger los trabajos de fábrica y reducir las emisiones. La industria quiere incentivos gubernamentales generosos para producir automóviles más limpios, mientras que los líderes laborales quieren evitar la pérdida de puestos de trabajo durante la transición a los vehículos eléctricos.

El resultado de las conversaciones será crucial para los objetivos climáticos de Estados Unidos porque el sector del transporte es la mayor fuente de emisiones del país, según la EPA.

En 2020, la administración Trump finalizó una regla que obligaba a las compañías automotrices a mejorar la economía de combustible promedio de sus flotas en solo un 1,5 por ciento al año, un paso atrás del aumento anual del 5 por ciento establecido bajo Obama. Los funcionarios argumentaron que obligar a los fabricantes de automóviles a mejorar la eficiencia demasiado rápido haría que los automóviles fueran demasiado caros, lo que incitaría a las personas a seguir conduciendo vehículos más viejos y menos seguros.

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En papel, los estándares de emisiones más bajos fueron firmados conjuntamente por la EPA y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras del Departamento de Transporte. Pero según el informe del inspector general, el administrador de la EPA, Scott Pruitt, decidió que la NHTSA, y no sus propios expertos, completarían «todos los modelos y análisis en nombre de ambas agencias».

El resultado fue que muchos miembros del personal de la EPA se sintieron excluidos del proceso de elaboración de una de las reglas más importantes de la agencia. Un gerente de su Oficina de Aire y Radiación dijo a los investigadores que «nadie en la EPA vio nunca el modelo o los archivos de entrada de la NHTSA» en los seis meses previos a la publicación de la regla final.

Jeff Alson, un ex ingeniero del laboratorio de vehículos de la EPA en Ann Arbor, Michigan, que se jubiló en 2018, dijo el martes que el personal de las dos entidades trabajó en estrecha colaboración para establecer estándares de gases de efecto invernadero para automóviles y camiones nuevos bajo Obama. Ese tipo de colaboración no ocurrió bajo el presidente Donald Trump.

The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino

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