Los oficiales de ICE ya no arrestarán a inmigrantes indocumentados en los juzgados de Massachusetts y otros edificios del gobierno, dijo un funcionario de la agencia el martes, lo que implica que se ha revocado una política que tuvo el efecto de castigar a las personas que intentaban seguir las reglas.
Thomas Brophy, director en funciones de la oficina local de Inmigración y Control de Aduanas de Boston, acusado de perseguir y detener a personas que violan la ley de inmigración, le dijo a un juez federal el martes que ordenó que los oficiales corten esta política en febrero, «a menos que haya una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública», informó el Boston Globe. Brophy reveló el cambio de política en una audiencia sobre supuestos errores durante las detenciones.
Hubo informes de varios casos en los que personas fueron detenidas durante citas en las oficinas del gobierno donde los inmigrantes van a completar el papeleo y asistir a las entrevistas requeridas para convertirse en ciudadanos. Según los informes, una mujer, Lucimar de Souza, se separó de su esposo ciudadano estadounidense y su hija de diez años y estuvo detenida durante cuatro meses este año durante una de esas entrevistas, que se había programado como parte de su proceso para obtener el estatus migratorio legal.
