El hijo del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa fue condenado en un tribunal de Nueva York a 24 años de cárcel y a 5 de probatoria por haber conspirado para traficar cocaína hacia los Estados Unidos. Visiblemente impactado, Fabio Lobo Lobo pidió perdón a sus padres, esposa, hijas, a Honduras y a los EEUU por haber cometido el delito que le quitará la libertad por más de dos décadas.
La lectura de Lobo Lobo fue leída por la jueza Lorna G. Shofield quien informó que la guía de sentencia obligaba a su despacho a establecer en cumplimiento de la ley que en este caso además del tráfico de cocaína fue que el acusado abusó de su posición y sus conexiones políticas, por ser el hijo del presidente de la República de Honduras, para darle protección a los cárteles de la droga.
–Usted abusó de ser quien era para cometer el delito por el cual está siendo juzgado y condenado, aseguró la jueza al dirigirse al acusado quien lloró desconsoladamente.
Lobo tendrá que pagar al gobierno estadounidense más de US$266 mil dólares obtenidos a través de la actividades criminales. Asimismo, deberá pagar US$50 mil dólares de multa de acuerdo al dictamen del tribunal.
Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), fue capturado por la agencia antidrogas estadounidense (DEA), en Haití el 20 de mayo de 2015 y trasladado a Nueva York, donde se declaró culpable de los cargos el 16 de mayo de 2016.
El caso irá al tribunal de apelaciones
El abogado defensor, Manuel Retureta informó a la salida de la sesión de lectura de sentencia que acudirá a la Corte de Apelaciones del segundo circuito en los próximos 14 días, tal cual lo establece la ley.
Retureta dijo que la sentencia no era justa y que no reflejaba la pena relacionada con el delito imputado por el cual su cliente se declaró culpable, asumiendo responsabilidad por sus acciones.
Dijo que la fiscalía se había excedido en la solicitud y que no habían evidencias reales, salvo el testimonio que en contra de Lobo dio el ex-líder del cártel de hondureño Los Cachiros, Devis Rivera Maradiaga, quien también se encuentra juzgado por ese mismo tribunal del sur de Nueva York.
La fiscalía presentó el testimonio de Rivera Maradiaga para probar que había una relación de conexión entre Fabio Lobo y su padre Porfirio Lobo Sosa cuando este era presidente de Honduras y la actividad criminal del cártel de los Cachiros.
Durante la sesión, el fiscal Emil Bove III pidió a la jueza que condenara a Lobo Lobo con la máxima condena, ya que ese caso serviría como ejemplo para aquellos que como el acuso se encuentran en posiciones políticas importantes en sus países y abusan de sus conexiones para amparar los cárteles de la droga que envían cocaína y sustancias prohibidas a los EEUU.
Una sentencia severa en este caso pueden ser un mensaje claro de la justicia norteamericana para aquellos que han decidido usar sus posiciones políticas para abusar de ellas y traficar drogas a los EEUU, acotó el fiscal.
El tribunal determinó que el testimonio del ahora testigo del gobierno norteamericano tenía credibilidad por lo que consideró al acusado como jefe o líder del esquema criminal por lo que ese aspecto le incrementó los años de sentencia.
El abogado defensor pidió a loa juez que recomendara a la Oficina de Prisiones que Lobo Lobo pagara su sentencia en el Centro Correccional Coleman en Orlando, Florida para que su familia pudiera visitarlo con mayor facilidad.
Durante la sesión la esposa de Fabio Lobo Lobo, Cinthia Cardona de Lobo estuvo presente junto a un grupo de amigos del acusado.
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