Para la supermodelo mejor paga del mundo, Gisele Bündchen, ha sido un año intenso. En abril, se retiró de las pasarelas por las que desfiló durante 13 años, y meses más tarde, su marido, Tom Brady, fue suspendido por la NFL en medio de un escándalo, conocido como el caso «deflategate».
La brasileña de 35 años habló abiertamente por primera vez sobre los problemas matrimoniales que vivió con el conocido deportista en una entrevista con CBS. «Creo que hemos atravesado momentos difíciles juntos. Es ahí cuando sabes quiénes son tus amigos y las personas que te aprecian», confesó Bündchen.
«Mi padre siempre decía que la calidad de tu vida depende de la calidad de tus relaciones y creo que, sin importar cuán retador fue eso, lo importante es que siempre nos hemos apoyado. Creo que es lo más importante que puedes tener en la vida», declaró en una entrevista con Charlie Rose del programa This Morning.
Este año, Brady fue suspendido por la NFL luego de verse envuelto en un escándalo que afirmaba que su equipo, los New England Patriots, había intervenido los balones que usaron en el campeonato para tener ventaja en cada partido. Lo suspendieron por cuatro juegos en la temporada 2015/2016, pero después la decisión fue revertida.
El padre de sus hijos obtuvo un veredicto favorable, pero circularon muchos rumores acerca de que la pareja iba a divorciarse.
Gisele también habló del que para ella fue uno de los momentos más duros de su matrimonio. Poco después de comenzar su romance, supo que Tom esperaba un bebé con su ex pareja, Bridget Moynahan: «No sabía qué hacer, fue uno de esos momentos en los que no sabes si salir corriendo», contó con honestidad.
Finalmente Gisele optó por seguir adelante con su relación y tratar a John, el hijo de Tom, como uno propio. Una decisión muy acertada, como ella misma explica: «No podría haber pedido un hijo extra más adorable».
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