La MBTA está estudiando la posibilidad de privatizar de más de 24 de rutas de autobuses, una medida que el presidente del sindicato más grande del T dice equivale a una «traición» por parte de la administración del gobernador Charlie Baker.
James O’Brien, presidente del sindicato Boston Carmen, dijo que fue informado por funcionarios del T la semana pasada sobre los próximos planes para solicitar información de empresas externas para el funcionamiento de alrededor de 30 líneas de autobús actuales. Las rutas específicas incluirían las líneas nocturnas, líneas con poca cantidad de pasajeros, y algunas líneas expresas, según O’Brien.
El plan sería uno de los primeros intentos importantes de la administración para transformar la golpeada agencia de transporte, que recibió duras críticas por su servicio deficiente durante el invierno pasado, el más nevado que se ha registrado en la historia de Boston.
Michael Verseckes, un portavoz del Departamento de Transporte de Massachusetts, opinó que la privatización de las rutas de autobús ayudaría al T a ser más rentable y prestar un mejor servicio.
Cuando el gobernador Charlie Baker abogó por una legislación que aborde los problemas del T, él y su secretaria de Transporte, Stephanie Pollack, en repetidas ocasiones pidieron a la Legislatura (controlada por los demócratas) abolir la llamada ley Pacheco, que pone obstáculos a la externalización de los servicios públicos a trabajadores no sindicalizados.
Los legisladores aprobaron un presupuesto en julio que concedió a Baker una victoria parcial, permitiendo la suspensión temporal de la ley Pacheco durante tres años. Baker ha dicho públicamente que usaría la ley juiciosamente, y ha mencionado el servicio nocturno como uno de los posibles objetivos.
El T ejecuta actualmente cerca de 170 rutas de autobús, con unos 1.550 conductores, de acuerdo con funcionarios del T.