COMPARTE

Desde la antigüedad, el huevo ha sido considerado un símbolo de nueva vida y se le ha asociado con celebraciones de primavera, como la Pascua y Pésaj. Pero incluso durante las ocasiones festivas, si no se manipulan adecuadamente, los huevos pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Por ese motivo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) les recuerda a los consumidores que manipulen los huevos frescos de manera segura durante sus celebraciones primaverales y durante todo el año.

La Salmonella puede encontrarse en el exterior y el interior de los huevos que se ven perfectamente normales. Estas bacterias pueden producir náuseas, vómitos, diarrea, calambres y fiebre. En personas que, en otros sentidos, son saludables, estos síntomas generalmente duran un par de días y disminuyen durante la semana. Pero ciertas personas corren un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave debido a la Salmonella, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, los adultos mayores y las personas que tienen el sistema inmunológico debilitado. En estas personas, una infección por Salmonella puede pasar del intestino al torrente sanguíneo y luego a otras partes del cuerpo. En algunos casos, a menos que la persona reciba un rápido tratamiento con antibióticos, la infección puede llevar a la muerte.

Consejos para manipular los huevos con seguridad

Mantenga la limpieza

-Tanto el exterior como el interior de los huevos puede estar contaminado.

-Lávese las manos y lave todas las superficies de contacto con los alimentos (por ejemplo, encimeras, utensilios, platos y tablas de cortar) con agua y jabón después del contacto con huevos crudos.

-Deseche los huevos rajados o sucios.

Separe

-No permita que los huevos crudos entren en contacto con comida que se comerá cruda (o con utensilios que podrían contaminar otros alimentos).

Cocine los huevos totalmente.

-La cocción reduce la cantidad de bacterias presentes en un huevo; no obstante, un huevo cocinado levemente, con la clara o la yema líquida, sigue presentando un riesgo mayor que un huevo totalmente cocinado. Las claras y las yemas de huevo cocinadas levemente han sido causa de infecciones con Salmonella.

-Cocine los huevos totalmente, hasta que tanto la clara como la yema estén firmes. Para las recetas que contienen huevos mezclados con otros alimentos, cocine los huevos a una temperatura interna de 160ºF (71ºC).

-Coma los huevos inmediatamente después de cocinarlos. No mantenga los huevos tibios o a temperatura ambiente (entre 40ºF y 140ºF) durante más de 2 horas.

-Para las recetas que requieren huevos crudos o ligeramente cocinados, considere la posibilidad de usar productos o huevos de cáscara pasteurizados.

Refrigere los huevos inmediatamente

-Mantener los huevos adecuadamente refrigerados evita que las bacterias de Salmonella dentro de los huevos o sobre su superficie aumenten en grandes cantidades (lo cual hace que sea más probable que provoquen enfermedades).

-Compre huevos exclusivamente en tiendas que los conserven refrigerados.

-En casa, mantenga los huevos refrigerados a 40ºF (4ºC) hasta que los necesite. Para mayor seguridad, use un termómetro de refrigerador.

-Refrigere inmediatamente los huevos sin usar o las sobras de comidas que contienen huevo.

Cuando coma afuera

-Evite los platos de restaurante hechos con huevos no pasteurizados, crudos o ligeramente cocinados.

-Cuando esté en un restaurante, antes de pedir algo que podría contener huevos crudos o ligeramente cocinados, como una salsa holandesa o un aderezo para una ensalada César, pregunte si usan huevos pasteurizados.

COMPARTE
ÚLTIMAS NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *