Massachusetts no necesitará habilitar refugios para los niños no acompañados que han huido de América Central, según dijeron las autoridades federales el martes, poniendo fin a un debate emocional que estalló hace dos semanas cuando el gobernador Deval Patrick propuso traer 1.000 jóvenes inmigrantes a dos bases militares en el estado.
Funcionarios federales aseguraron que ya no serán necesarios los refugios en Camp Edwards en Cape Cod o Westover Air Reserve Base en Chicopee debido a que menos niños han sido capturados al cruzar la frontera de manera ilegal en el último mes y el gobierno ha ampliado la capacidad en los refugios existentes en otros estados.
Además, el número de niños liberados a los familiares y otros patrocinadores ha aumentado, así como los casos de inmigración que se han procesado en las últimas semanas.
El gobierno federal dijo que también suspenderá las operaciones en tres refugios temporales en bases militares en Texas, Oklahoma y California, que se habilitaron en mayo y junio para manejar la afluencia de niños que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
Kenneth J. Wolfe, un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, advirtió que la situación sigue siendo inestable, pero dijo que «hay signos iniciales de progreso a lo largo de nuestra frontera suroeste» y que la prioridad de Obama «ya no es la búsqueda de instalaciones para albergues temporales para los niños no acompañados en este momento».
Patrick, quien ahogó el mes pasado por los niños cuando propuso la apertura de refugios para aliviar lo que él llamó una crisis humanitaria, emitió un comunicado diciendo que estaba agradecido por las muestras de apoyo que los residentes de Massachusetts habían expresado hacia los jóvenes migrantes.