Cuando Patricia Arbulu, presentadora peruana del programa «Entre Nos» le preguntó a María Conchita Alonso cómo se sentía tras el deceso de Hugo Chávez, no dudó en responder: “Estoy feliz. ¿Por qué voy a estar triste? ¿A caso a él le importó (Lo que le hizo a Venezuela)?â€.
Sin miramientos ni tapujos, María Conchita Alonso afirmó, a pregunta expresa de Arbulu, que no le daría el pésame a la madre de Chávez, en lo que marca su clara oposición a todo lo relacionado con él.
Sobre las nuevas elecciones en Venezuela, afirmó que aunque vaya el 100% de la oposición a votar por su candidato, con el sistema electoral actual, el chavismo no permitiría la transición. Invitó a “exigir cambios en el CNE para ir a elecciones, (que) vayan a votar pero no bajo las mismas condiciones (de inequidad) de hasta ahoraâ€.
María Conchita Alonso dijo haber recibido una infinidad de insultos y amenazas a través de las redes sociales y otros medios: “perra es lo más lindo que me han dichoâ€. Pero aún así sigue al pie de una batalla que inició hace más de una década en contra del régimen, aún cuando asegura que está en dos listas negras del gobierno, que le impiden volver a su país, Venezuela.
Desestima a quienes afirman que la muerte de Chávez fue inducida: “Era imposible que alguien fuera de su entorno se le acercara. No podía. Si a él lo llevaron para Cuba fue porque él creía más en los médicos cubanos y ellos querían tenerlo todo cerrado, (tenían) miedo a que lo envenenaranâ€.
Sobre lo que espera que venga para su país, tras la muerte de Hugo Chávez, se vio optimista: “Ya se dio el primer paso y no fue por nosotros sino que por Dios, de ir a la meta a la que tenemos que llegar, que vivamos en un país democrático… sí es un respiro grande (la muerte de Chávez)â€.
