Por Priyanka Dayal McCluskey y Martha Bebinger
El costo económico de las desigualdades en salud para las personas de color en Massachusetts es de al menos $5.9 mil millones al año, según un nuevo estudio que busca establecer un argumento financiero para poner fin a las disparidades.
El análisis realizado por la Fundación Blue Cross Blue Shield de Massachusetts afirma que $1.5 mil millones de esa carga se gastan en atención médica que podría evitarse si las personas tuvieran mejor salud.
Otros $1.4 mil millones representan el costo de la pérdida de la productividad cuando las personas están demasiado enfermas para trabajar. Y $3 mil millones se deben a muertes prematuras, una carga desproporcionadamente soportada por la población afroamericana del estado.
Estos costos económicos son pagados por los residentes y las empresas en forma de primas de seguros de salud más altas, señala el informe, así como por los contribuyentes que financian los costos de MassHealth, el programa estatal de seguros para personas de bajos ingresos.
«No solo es una situación realmente grave en términos de vidas de las personas, su salud, sus familias y nuestra sociedad, sino que también es un verdadero problema para nuestra economía», dijo Audrey Shelto, CEO de la Fundación Blue Cross Blue Shield de Massachusetts.
«Esperamos que al cuantificar el impacto de las disparidades e inequidades raciales y étnicas, podamos lograr que las personas se den cuenta de la necesidad de actuar mucho más rápido» en encontrar soluciones, agregó.
«Este es un informe histórico que impulsa la conversación más allá del imperativo moral, porque también es un imperativo económico»
Juan Fernando Lopera, Chief DEI Beth Israel Lahey Health
El informe advierte que sin intervenciones, los costos económicos de las inequidades para las personas afroamericanas, hispanas/latinas y asiáticas en Massachusetts podrían casi duplicarse para el año 2050, alcanzando los $11.2 mil millones, a medida que la población del estado se vuelve más diversa.
«Esos son montos de dinero muy significativos que podrían invertirse en erradicar las disparidades», dijo Shelto, «o destinarse a otras áreas de nuestra economía: educación, vivienda, transporte; todas cosas que serían beneficiosas en sí mismas y también afectarían la salud de las personas».
Shelto hizo un llamado a los legisladores, empleadores, proveedores de atención médica, aseguradoras y otros actores a tomar medidas.
Las personas de color a menudo sufren de peor salud que las poblaciones blancas. Los efectos del racismo desempeñan un papel, al igual que los desafíos para acceder a la atención médica. Numerosos estudios han detallado las disparidades raciales y étnicas en el embarazo y el parto, el cáncer, las enfermedades cardíacas, la salud mental y otras afecciones.
Un estudio reciente de la Comisión de Salud Pública de Boston encontró una amplia brecha en la esperanza de vida entre un área central de Boston donde la población es en su mayoría blanca, en comparación con una donde la población es en su mayoría de color.

El informe de la Fundación Blue Cross Blue Shield utilizó un marco reconocido a nivel nacional que identifica un nivel óptimo de salud para todos los grupos raciales y étnicos, y luego compara ese objetivo con los niveles actuales de salud en Massachusetts. Estima que mejorar la salud de las personas de color ampliaría significativamente la fuerza laboral, proporcionando al estado hasta 27,000 trabajadores adicionales a tiempo completo.
«Este es un informe histórico que impulsa la conversación más allá del imperativo moral, porque también es un imperativo económico que abordemos la importante carga económica de las disparidades de salud en todo el estado», dijo Juan Fernando Lopera, Chief Diversity, Equity and Inclusion Officer del Beth Israel Lahey Health.
Lopera es miembro del Health Equity Compact, que colaboró con la Fundación Blue Cross Blue Shield de Massachusetts en el informe. El grupo incluye a más de 70 líderes de atención médica de color de hospitales, centros de salud, aseguradoras y otras organizaciones en Massachusetts.
El pacto surgió de la pandemia, en respuesta a las tasas dramáticamente más altas de infecciones, hospitalizaciones y muertes por COVID en pacientes negros y latinos en comparación con los pacientes blancos.
Lopera dijo que el grupo está pidiendo a los funcionarios estatales y proveedores de atención médica que compartan datos sobre enfermedades específicas, por código postal y sistema de salud, que podrían utilizarse para crear una puntuación de equidad en salud para cada vecindario en Massachusetts y para todo el estado.
El grupo también insta al estado a crear un panel de control, similar al panel de control del Departamento de Salud Pública que realiza un seguimiento de la propagación de COVID y la aceptación de las vacunas.
«Necesitamos la misma rigurosidad para comprender las disparidades más allá de COVID», dijo Lopera.
Lopera y otros líderes de atención médica están presionando a los legisladores estatales para que aprueben una legislación integral que promueva la equidad en salud. Su propuesta requeriría cobertura de seguro para todos los residentes, independientemente de su estatus migratorio, establecer programas para desarrollar una fuerza laboral más diversa, establecer estándares para informar sobre las disparidades de salud y realizar un seguimiento de los esfuerzos para reducirlas.
Michael Curry, CEO de la Massachusetts League of Community Health Centers (organización que agrupa a los centros de salud comunitarios en el estado) y cofundador del Health Equity Compact, dijo que el nuevo informe muestra que es hora de adoptar un enfoque unificado y estatal para abordar las inequidades.
«Todas las empresas, grandes y pequeñas, deben darse cuenta de que pagan ahora o pagarán más en el futuro», dijo Curry, refiriéndose a la proyección de que el costo de las inequidades aumentará si no se acaban las disparidades en la salud.

Curry espera que el informe dé inicio a una nueva ola de reforma en el sistema de atención médica en Massachusetts, donde empleadores, agencias gubernamentales locales y estatales, proveedores de atención médica, aseguradoras y el público se unan, al igual que lo hicieron en 2006, cuando el estado estableció la cobertura obligatoria y creó un mercado de seguros que sirvió como modelo para la Ley de Cuidado de Salud Asequible a nivel federal.
«Confío en que Massachusetts liderará al país y posiblemente al mundo en cómo eliminar las inequidades en salud», dijo Curry.
Los funcionarios de la administración de la gobernadora Maura Healey aseguraron que están comprometidos a medir y abordar las disparidades, incluyendo áreas como la vivienda y el empleo, que tienen un impacto significativo en la salud.
«Es posible que tengamos uno de los sistemas de atención médica más sólidos del mundo aquí en Massachusetts, pero nuestros avances carecen de sentido mientras persistan las brechas en los resultados», dijo Olivia James, portavoz (Communications Manager) de la Oficina Ejecutiva de Salud y Servicios Humanos del estado de Massachusetts, en un comunicado.
En todo el estado se están llevando a cabo muchos esfuerzos para reducir las disparidades, pero a menudo están fragmentados por proveedores de atención médica, aseguradoras o comunidades específicas.
«»No son cinco años los que llevamos viendo esto, son décadas o incluso más.»
DR. MATILDE «MATTIE» CASTIEL, WORCESTER
En Worcester, por ejemplo, los funcionarios de la ciudad se están asociando con hospitales para determinar qué vecindarios tienen las tasas más altas de diabetes, asma, hipertensión y otras enfermedades crónicas. La Dra. Matilde «Mattie» Castiel, comisionada de salud y servicios humanos de Worcester, dijo que existe una diferencia de 11 años en la esperanza de vida entre los códigos postales de Worcester. Dijo que eso tiene que cambiar.
«No puede esperar», dijo Castiel, miembro del Health Equity Compact. «No es algo que hemos estado viendo durante cinco años, han sido décadas o más».
Un análisis nacional publicado en JAMA el mes pasado estimó que la carga económica de las inequidades en salud para las poblaciones minoritarias raciales y étnicas era de más de $400 mil millones al año.
En Massachusetts, el informe de la fundación Blue Cross Blue Shield encontró una carga más alta de gastos evitables en atención médica para los residentes afroamericanos, mientras que el costo de la pérdida de productividad laboral fue mayor para la población hispana/latina del estado.
Aunque el estudio se centró en las personas de color, señala que los blancos en Massachusetts tampoco gozan de una salud óptima. Incluyendo a la población blanca, la carga económica de las inequidades asciende a $23.5 mil millones anuales, según los investigadores.
El informe se presentó detalladamente en una conferencia sobre equidad en salud en UMass Boston el martes, donde líderes del ámbito de la atención médica y los negocios pidieron una acción más rápida para poner fin a las disparidades.
«Esto es más evidencia de que debemos actuar», dijo Nicole Obi, directora ejecutiva del Black Economic Council of Massachusetts, que no estuvo involucrado en el estudio. «Definitivamente hay un costo por no actuar».
Puede leerlo en inglés en WBUR.