La presencia del coronavirus en las aguas residuales del este de Massachusetts ha experimentado un descenso en las últimas dos semanas, según los datos publicados el miércoles 8 de febrero por la Autoridad de Recursos Hídricos de Massachusetts.
Los datos se obtienen a través de la cantidad de ARN viral en las aguas residuales de 43 comunidades, incluida la ciudad Boston, que fluyen hacia la planta de tratamiento de Deer Island.

La cantidad de coronavirus detectada en las aguas residuales de las comunidades de la región sur de la MWRA ahora es apenas un 5,5% de las más de 11,000 unidades genómicas del virus reportadas en el pico de contagios a principios de este año, mientras que la cantidad detectada en la región norte es 15 veces menor a su pico en enero.
El equipo de Biobot Analytics, con sede en Cambridge, que realiza las pruebas, indicó que la cantidad de virus detectado se correlaciona con los casos diagnosticados. Entonces, las disminuciones en los niveles del virus sugieren que el número de casos puede continuar bajando.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la métrica de aguas residuales «puede proporcionar información sobre los cambios en la infección total por SARS-CoV-2 (COVID-19) en la comunidad». En otras palabras, el resultados del análisis de la presencia de COVID-19 en las aguas residuales puede indicar el aumento o disminución de los casos en las comunidades.
Cuando alguien está infectado, aunque aún no lo sepa, su cuerpo arroja partículas del virus que pueden ser detectadas a través de las aguas residuales que provienen de las duchas, lavabos e inodoros.
Los datos de aguas residuales han pronosticado tendencias en otras métricas de coronavirus en las últimas semanas, con la tasa positiva, el recuento de casos e incluso las hospitalizaciones que ahora también muestran que el estado ha superado lo peor del aumento de ómicron.