El transporte público en Massachusetts va recuperando pasajeros a medida que los casos de COVID-19 disminuyen desde el repunte de la variante ómicron a principios de enero.
Contrario a las estadísticas de casos positivos, cuando los indicadores sanitarios suben, los de usuarios del transporte público bajan.
Tras una temporada navideña lejos del volumen previo a la pandemia, la aparición de la variante ómicron impulsó nuevamente ciertas restricciones que junto al trabajo remoto hicieron que disminuyese el número de viajeros.
Aún así, en los últimos días de enero el transporte público ha ido progresando. Cifras recientes muestran que unos 30,000 pasajeros usan el metro a diario, el 40 por ciento del nivel previo a la pandemia, informó el gerente general de la MBTA, Steve Poftak en un comunicado de la Junta Directiva del T. Sin embargo, se necesitan al menos 60,000 más para volver a las cifras de noviembre.
El número de pasajeros en autobús cayó en noviembre de casi el 70 por ciento previo a la pandemia a poco más del 40 por ciento en medio del aumento de ómicron. Desde entonces se ha recuperado por encima del 50 por ciento, mientras que el Commuter Rail pasó del 50 por ciento a menos del 30.
«Se repite la tendencia que hemos visto a lo largo de la pandemia, el número de pasajeros en autobús es el más se mantiene, el Commuter Rail es el más variable y el metro se encuentra en un punto intermedio», indicó Poftak a la Junta Directiva de T’s. «Aún así, me alienta el hecho de que la cantidad de pasajeros (en general) ya está comenzando a recuperarse».