El trabajo en todas las plantas de cereales de Kellogg’s en Estados Unidos se detuvo el martes cuando unos 1 mil 400 empleados se declararon en huelga, pero no estaba claro de inmediato en qué medida afectaría la producción de las marcas icónicas de la compañía.
El contexto: La huelga incluye las plantas de Omaha, Nebraska; Battle Creek, Michigan; Lancaster, Pensilvania y Memphis, Tennessee que suspendieron sus labores como una forma de presión para exigir mejoras salariales.
- Los trabajadores denunciaron la pérdida de la prima de asistencia sanitaria, la paga de vacaciones y la reducción de las prestaciones de jubilación. La mesa de negociación entre la empresa y los empleados está en punto muerto.
- Durante gran parte de la pandemia los trabajadores hacían turnos de 12 horas, siete días a la semana para mantener la producción, dijo Daniel Osborn, presidente del sindicato local de Omaha.
¿Qué dicen? «Estamos decepcionados por la decisión del sindicato de ir a la huelga. Kellogg ofrece una compensación y beneficios para nuestros empleados de cereales listos para comer en Estados Unidos que están entre los mejores de la industria», dijo el portavoz de Kellogg, Kris Bahner, en un comunicado.
- La compañía insiste en que su oferta es justa y en que aumentará los salarios y las prestaciones de sus empleados, que el año pasado ganaron una media de $120 mil al año.
- Osborn denunció que la empresa intenta incorporar a los trabajadores no sindicalizados a las plantas. La firma reconoció que aplica “planes de contingencia» para limitar las interrupciones de suministro para los consumidores.
Fuente principal de la noticia: AP