Lauren Campos abrió la puerta de su apartamento en Phoenix la semana pasada y encontró una nota pegada en el marco de la puerta. Su alquiler subía casi $400 al mes, según la nota, un aumento de 33%.
Campos y su prometida leyeron la carta en estado de shock. La empresa de administración de propiedades les dio cuatro días para decidir si se comprometen a quedarse o irse a fines de julio. Pasaron el resto del día estudiando detenidamente los listados de apartamentos en línea, solo para darse cuenta de que tendrían que mudarse o reducir el tamaño de su residencia de dos dormitorios a otro de uno.
“Casi se siente como si no hubiera ningún lugar adonde ir. Es una locura en todas partes”, dijo Campos, de 28 años, residente de toda la vida de Phoenix, quien ha notado un número creciente de placas de California en el estacionamiento de su complejo. “Se siente como si me estuvieran echando de mi propia casa, y es la peor sensación del mundo”.
Los alquileres están comenzando a aumentar en muchas partes del país a medida que la economía se reabre y los jóvenes regresan rápidamente a las ciudades. Además de la afluencia de inquilinos de la Generación Z y Millennials que regresan después de quedarse con familiares o amigos, las personas que pueden trabajar desde cualquier lugar se están mudando a ciudades de menor costo.
A nivel nacional, los precios de alquiler han subido un 7,5% en lo que va de año, tres veces más de lo normal, según datos de Apartments.com.
Los analistas esperan que los precios de los alquileres sigan subiendo en el futuro, una carga importante para los inquilinos y una señal de advertencia de que una inflación más alta podría durar mucho más de lo que la Casa Blanca y la Reserva Federal aún predicen.
“Creo que veremos aumentos durante los próximos 12 a 18 meses”, dijo Robert Pinnegar, presidente de la Asociación Nacional de Apartamentos. “Nunca hemos tenido tres generaciones en el espacio de la vivienda en alquiler, al menos no en los números que estamos viendo ahora”.
La demanda de dos tipos particulares de alquileres es especialmente alta: viviendas unifamiliares y apartamentos en ciudades más pequeñas que tienen menos inventario.
Los alquileres de viviendas unifamiliares están creciendo al ritmo más rápido en 15 años, según la firma de datos CoreLogic. Localidades del país que solían considerarse asequibles están experimentando repentinamente el tipo de frenesí de los alquileres con guerras de ofertas y precios al alza que antes eran exclusivos de megaciudades como San Francisco y Nueva York.
“Les digo a mis compradores: es un momento terrible para comprar, pero es un momento aún peor para alquilar”, dijo Chey Tor, agente de bienes raíces en Re/Max Ascend Realty en Scottsdale, Arizona.
Fuente: Heather Long/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.
