Una disputa inusualmente pública inició entre los fabricantes de una de las vacunas contra el coronavirus y los funcionarios de salud federales sobre si pronto serán necesarias las inyecciones de refuerzo.
Pfizer y la empresa alemana BioNTech anunciaron el jueves que planean buscar la aprobación de una vacuna de refuerzo en unas semanas, además, pronosticaron que las personas necesitarían una dosis adicional de 6 a 12 meses después de estar completamente inmunizadas.
Horas más tarde, el Departamento de Salud y Servicios Humanos emitió una reprimenda enfática, al afirmar que “los estadounidenses que han sido completamente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento”.
La declaración no mencionó a Pfizer por su nombre, pero dijo que “un proceso riguroso con base científica” encabezado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Institutos Nacionales de Salud determinaría si los refuerzos son necesarios y en qué momento se deben aplicar. La decisión, según el comunicado, se basará solo en parte en los datos de las compañías farmacéuticas.
El director ejecutivo de Pfizer ha pronosticado durante meses que los refuerzos podrían ser necesarios dentro de 6 a 12 meses, lo que parece ofrecer certeza sobre una pregunta que ha captado el interés público, incluso cuando los funcionarios de salud pública y los científicos académicos señalan que aún no está claro cuándo se debe aplicar la dosis adicional.
Todas las compañías farmacéuticas involucradas en la fabricación de vacunas contra el coronavirus trabajan en la creación y pruebas de vacunas de refuerzo.
Pero el jueves, Pfizer emitió un comunicado indicando que se acerca el momento. La compañía argumentó que la efectividad de su vacuna se había erosionado, con base en dos investigaciones que los científicos externos aún no han visto en detalle. Eso incluye un análisis del gobierno israelí, que muestra que a medida que la variante delta del virus se volvió dominante, la eficacia de la vacuna disminuyó. El estudio aún no se ha publicado y sus conclusiones han sido cuestionadas por algunos científicos externos.
Pfizer también citó su seguimiento continuo de las personas que fueron vacunadas el verano pasado.
“Si bien la protección contra la enfermedad grave se mantuvo alta durante los 6 meses completos, la disminución observada en la eficacia contra la enfermedad sintomática a lo largo del tiempo y la aparición continua de variantes son factores clave que impulsan nuestra creencia de que probablemente será necesaria una dosis de refuerzo para mantener los niveles más altos de protección”, escribió Pfizer en un comunicado.
La farmacéutica informó que enviaría datos a los reguladores en unas semanas. Mostrarán que un refuerzo a los seis meses (una tercera inyección de su vacuna original) provocó que los niveles de anticuerpos se dispararan entre cinco y diez veces más que el cronograma original de dos dosis. Moderna anunció datos similares en mayo.
Pfizer también anunció que comenzaría a probar una inyección de refuerzo programada específicamente para combatir la variante delta en agosto.
Los científicos aplaudieron la declaración del HHS con el argumento de que los refuerzos no eran inminentes. Si bien muchos investigadores anticipan que puede ser necesario un refuerzo y dicen que es esencial preparar las dosis para estar listos, no está claro cuándo se necesitarán.
“Mi opinión en este momento, sin embargo, es que la vacunación actual parece estar en gran parte ‘sostenida’”, dijo E. John Wherry, inmunólogo de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
“Pero las empresas parecen sugerir que su seguimiento continuo de los pacientes del ensayo muestra niveles preocupantes de disminución de la inmunidad. Muchos de estos datos de las empresas aún no están disponibles públicamente. Estoy de acuerdo en que necesitamos tantos datos y evaluaciones independientes como sea posible sobre este tema”, añadió el experto.
Fuente: Carolyn Y. Johnson/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.