Una pareja de San Luis, en Misuri, que se hizo viral en redes por blandir armas contra manifestantes el verano pasado, se declaró culpable el jueves 17 de junio de cargos de delitos menores. Ambos acordaron entregar las armas de fuego que portaban.
El video y las fotografías de Mark McCloskey con un rifle y Patricia McCloskey con una pistola frente a su mansión, el 28 de junio de 2020, captaron la atención del país, incluso del entonces presidente Donald Trump, quien habló en defensa de la pareja.
Trump y otros republicanos consideraban que los McCloskey defendían su propiedad y respetaban la ley. Pero otras personas vieron a la pareja demasiado agresiva con los manifestantes, que marchaban hacia la casa de la entonces alcaldesa Lyda Krewson, en medio de protestas en todo el país después de que un oficial de policía mató a George Floyd en Minneapolis.
La pareja, ambos abogados, enfrentaron cargos por delitos graves por armas de fuego después de la exhibición amenazadora frente a su casa. Sin embargo, al final se declararon culpables de cargos menores.
Patricia McCloskey, de 61 años, se declaró culpable de un delito menor de acoso y fue multada con $2 mil. Mark McCloskey, de 63 años, se declaró culpable de un delito menor de asalto en cuarto grado y fue multado con $750. Quedaron libres de ir a la cárcel.
Debido a que los cargos son delitos menores, la pareja puede continuar ejerciendo la abogacía en Misuri.
La pareja se ha presentado a sí misma como conservadora y defensora contra la “mafia liberal”, ganando el estatus de celebridad recién descubierta y un espacio para hablar en la Convención Nacional Republicana.
En mayo, Mark McCloskey anunció que se postulaba para el Senado de los Estados Unidos como republicano. Usó las imágenes de ese tenso enfrentamiento con los manifestantes en sus anuncios de campaña.
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En un comunicado el jueves, Mark McCloskey defendió -sin pedir disculpas- su reacción a lo que llamó “una turba enojada” que “amenazaba” a su familia y su hogar.
“El fiscal retiró todos los cargos en mi contra, excepto por una afirmación de que puse a otras personas en un temor inminente de daño físico (…) Eso es exactamente lo que hice, para eso estaban las armas. Y cada vez que la mafia venga y me amenace, haré lo mismo de nuevo para proteger a mi familia”, dijo Mark.
La pareja fue acusada formalmente en octubre por cargos de uso ilegal de un arma y manipulación de pruebas; ambos delitos graves, y podría haber ido a la cárcel si los declaraban culpables.