El jueves, la Corte Suprema desestimó el último desafío a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare) diciendo que los estados liderados por republicanos no tienen la capacidad legal para intentar cambiar la ley.
El juez Stephen G. Breyer redactó la decisión de 7 a 2 del tribunal, que preserva la ley que brinda cobertura médica a millones de estadounidenses. Los jueces Samuel A. Alito Jr. y Neil M. Gorsuch discreparon.
La decisión significó que el intento de afectar nuevamente el logro nacional histórico del presidente Barack Obama se encontrara con el mismo destino que tuvo con los desafíos legales en 2012 y 2015.
La cuestión clave esta vez fue si una decisión del Congreso de 2017 de eliminar la sanción por no comprar un seguro de salud, el llamado mandato individual, significaba que la ley era inconstitucional y debería borrarse de los libros.
Eso pondría fin a disposiciones populares como mantener a los adultos jóvenes en las pólizas de seguro de sus padres y garantizar la cobertura para aquellos con afecciones médicas preexistentes.
Pero el tribunal no llegó a esas preguntas porque dijo que la demanda era incorrecta.
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El presidente Biden, a diferencia del expresidente Donald Trump, ha dicho que planea aprovechar Obamacare para ofrecer cobertura de atención médica a más estadounidenses.
«La decisión de hoy de la Corte Suprema de Estados Unidos es una gran victoria para todos los estadounidenses que se benefician de esta ley innovadora y que cambia vidas», dijo Biden en un comunicado. «Es una victoria para más de 130 millones de estadounidenses con afecciones preexistentes y millones más que estaban en peligro inmediato de perder su atención médica en medio de una pandemia única en un siglo». Biden, señalando que el caso fue el tercer gran desafío para Obamacare, dijo que «es hora de avanzar y seguir construyendo sobre esta ley histórica».
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, calificó la decisión de la corte como «una victoria para todos los estadounidenses, especialmente las personas con una afección preexistente o cualquier persona que estuviera preocupada de que pudieran verse obligados a elegir entre su salud y llegar a fin de mes».
Antes de convertirse en el principal funcionario de salud de la administración Biden, Becerra fue el fiscal general de California y dirigió una coalición de fiscales generales estatales demócratas que eran el grupo principal que luchaba por preservar la ley a medida que el caso avanzaba en los tribunales federales.
«La decisión de hoy significa que todos los estadounidenses continúan teniendo derecho a acceder a una atención asequible, sin discriminación», dijo Becerra en un comunicado. Señaló que la ley brinda protección de seguros a más de 133 millones de personas con cáncer, asma, diabetes y otras afecciones médicas, además de exigir que las aseguradoras cubran el control de la natalidad, la atención preventiva y otros beneficios esenciales que se han definido en el estatuto. “Y las personas que dependen de Medicaid y Medicare deben saber que estos programas son más fuertes que nunca”, dijo.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.
