China criticó el jueves al gobierno de Biden por su renovado impulso para investigar los orígenes del coronavirus, diciendo que a Estados Unidos «no le importan los hechos ni la verdad, ni está interesado en un seguimiento serio del origen científico».
Los comentarios del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, siguen al anuncio del presidente Biden el miércoles ordenando a la comunidad de inteligencia estadounidense que «redoblar sus esfuerzos» para determinar cómo comenzó la pandemia, incluyendo la investigación de si el patógeno surgió de un accidente de laboratorio en la ciudad china de Wuhan.
«Como parte de ese informe, he pedido áreas de investigación adicionales que puedan ser requeridas, incluyendo preguntas específicas para China», dijo Biden en un comunicado.
Zhao respondió en una reunión informativa diaria el jueves y pidió a Estados Unidos «hacer lo mismo que China y cooperar inmediatamente con la Organización Mundial de la Salud en la investigación de rastreo de origen de una manera científica», informó The Associated Press.
Investigación independiente
El pasado 24 de mayo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca informó que es imposible que los científicos puedan llegar a una conclusión certera sobre los orígenes del COVID-19 sin una investigación independiente que presente mayores datos de China.
«Estamos y hemos pedido repetidamente que la OMS apoye una evaluación basada por expertos de los orígenes de la pandemia que está libre de interferencias y politización», comentó durante un encuentro con los medios.
Según The Hill, Psaki enfatizó que los funcionarios no tienen «suficientes datos e información para sacar una conclusión en este momento».
Wall Street Journal
La funcionaria de la Casa Blanca fue interrogada sobre el informe que Wall Street Journal publicó este lunes donde el medio informa que en noviembre de 2019 tres investigadores del Instituto Wuhan de Virología presentaron síntomas que los obligaron a ser hospitalizados.
El informe alimenta las teorías sobre si el virus pudo provenir de un laboratorio y no de un animal como varios científicos, e incluso la OMS, han visto como el escenario más factible.
Ante las preguntas, Psaki aseguró que la administración no teme en confirmar o negar lo que dice el informe; sin embargo, se negó a hacerlo así como tampoco dio detalles sobre si la publicación proviene de un informe de inteligencia estadounidense.
«No significa que podamos sacar una conclusión. No tenemos suficiente información para sacar una conclusión sobre los orígenes. Es necesario examinar una serie de opciones. Necesitamos datos, necesitamos una investigación independiente y eso es lo que hemos estado pidiendo», insistió.
Con información de The Washington Post.
