Claudia Ginestra
Guillermo Ulises Esparza es médico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, quien durante sus primeras visitas a sus pacientes notó como muchos sufrían por la enfermedad de insuficiencia cardíaca. Este fue el primer paso para que Ulises creara más adelante nanovectores que ayuden a combatir esta patología.
Esta afección es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en el mundo, pues una anomalía en el funcionamiento del corazón le impide bombear suficiente sangre oxigenada al resto del cuerpo.
Fue durante su estancia en el Hospital Metodista de Houston en Texas, en dónde realizó su tesis sobre la nanotecnología como una herramienta para tratar la insuficiencia cardíaca. En ese momento, la nanotecnología se enfocaba en enfermedades oncológicas y el mexicano propuso una nueva innovación. Los vectores nanotecnológicos (unos agentes transportadores) tienen la capacidad de ser cargadas con medicamentos y pueden ser programadas para que lleguen a un tejido específico. En el caso del corazón, los nanovectores pueden llegar al área dañado, y esa fue la primera vez que se comprobó la utilidad de la nanotecnología para insuficiencia cardíaca. Esta investigación le otorgó a Ulises diversos premios como: con el prestigioso premio TR35 de MIT, el premio Harvard Pilgrim Healthcare Award, el Future of Health Technology Award en el MIT Media Lab, entre otros.
La nanotecnología también ha sido ampliamente utilizada en el cáncer. «Hay quimioterapias basadas en nanotecnología cargadas con el medicamento doxilamina. Antes este medicamento era muy tóxico para el paciente, y 6 meses después de la quimioterapia debían buscar un trasplante de corazón, ahora con esta tecnología el medicamento puede llegar al tumor específicamente», dijo.
También puede ser aplicada en campos como la ganadería. Se pierde un tercio de la producción global de la leche en promedio, eso pasa por una enfermedad que le da a las vacas llamada mastitis. Hoy en día no hay una solución de esta enfermedad, y además genera un problema para la economía. «Con nanotecnología logramos una barrera mecánica para que las bacterias no puedan entrar a los canales que producen la leche y al mismo tiempo tiene propiedades microbianas para poder matar las bacterias las que si puedan pasar el canal. Es un ganar-ganar en todos los aspectos», contó el médico sobre una nueva aplicación que están realizando con nanotecnología en China y México. Otras aplicaciones de esta tecnología están en la creación de tejidos, y también puede funcionar como portador de proteínas y genes.
Ulises considera que la pandemia nos llevará a comprender mejor la importancia de esta tecnología. «La empresa Moderna que está realizando la vacuna de COVID-19 está usando un método basado en nanopartículas», comentó.
Más allá de sus investigaciones, el científico se ha tomado la misión de crear un programa en el que promueve y motiva a jóvenes latinos a realizar investigaciones en Boston con el objetivo de aumentar la representación latina en el área. Para Ulises, lo más importante es que sus investigaciones sean útiles en el futuro. «Mi misión siempre ha sido que lo que yo haga trascienda para las futuras generaciones», finalizó Ulises.