Linda Medonis, administradora adjunta de la Corte de Testamentos y Familias, iba a ser confirmada como jueza estatal por el gobernador Charlie Baker en una audiencia pública el miércoles 12 de abril. Pero pocas horas antes de su confirmación, la funcionaria retiró su candidatura.
El mismo miércoles, el Boston Globe publicó una historia en la que se relata que Medonis tuvo un trato indulgente con Leslie Girardi, una empleada de la Corte que había sido acusada de decir insultos raciales y «exacerbar la división racial entre el personal», de la Corte de Testamentos y Familias en Worcester.
Resulta ser que Girardi, tras ser suspendida (con remuneración) de la oficina de Worcester por tales acusaciones, fue trasladada por Medonis a la Corte de Testamentos y Asuntos de Familia del condado de Suffolk, con un incremento salarial anual de $15.000.
La Corte de Suffolk está dirigida por el funcionario electo Félix D. Arroyo, de origen puertorriqueño, quien fue suspendido de su cargo el 3 de febrero y puesto bajo investigación en un polémico y misterioso caso.
La causa de la suspensión de Arroyo aún no está completamente clara, pero los administradores argumentan que fue por un «colapso procesal» que «creó caos». Por su parte, Arroyo defiende que fue víctima de racismo y de un sabotaje interno de algunos de sus empleados, que se oponen a sus esfuerzos de diversificar la oficina.
Los partidarios de Arroyo se reunieron este miércoles frente a la oficina del Gobernador Charlie Baker, en la Casa de Estado, para expresar preocupación sobre la nominación de Linda Medonis como jueza. Minutos después de que había comenzado la protesta, la presidenta del sindicato 32BJ SEIU, Roxana Rivera, anunció la noticia de que Medonis había retirado su candidatura.
Poco después llegó a Arroyo a ofrecer sus declaraciones: «El Boston Globe expuso algunas verdades sobre Linda Medonis. Esa verdad es que ella ha protegido activamente a los racistas que trabajan en el sistema de cortes y se ha puesto en contra de otros que, como yo, han sido objeto de su odio. Aunque estoy agradecido de que su candidatura para juez ha sido retirada, estoy aquí sabiendo que nuestro trabajo no ha terminado».
Arroyo exigió el retiro de Medonis de su cargo como administradora de la Corte de Testamentos y Familia y opinó que «no está preparada para ser abogada», y pidió que se haga una investigación libre e independiente sobre el sistema administrativo de cortes. «Mi suspensión injusta no es simplemente un ataque contra mi persona, sino contra todos los que creen en la justicia social, económica y racial».
Otro de los partidarios de Arroyo es Gabriel Gómez, ex candidato republicano al Senado de Estados Unidos, quien defendió que Arroyo tiene una «gestión excelente» y no es justa la situación por la que está pasando.