La misión de uno como artista es crear y comunicar, y a veces uno siente que también tiene que construir un espacio colectivo para albergar y compartir el arte propio y de otros artistas. Sin embargo esa es una tarea difícil a la que pocos artistas se dedican. La mayoría de personas creativas, sobre todo ahora, tienen portales en línea o espacios para autopromoción y esperan que alguien más tenga un espacio comunitario de difusión. Son raras las ocasiones cuando uno se encuentra con alguien de espíritu creador, que produce arte y que además administra seriamente un medio para promover lo que hacen otras personas, pues esto implica sacrificar el tiempo de uno y a veces involucrarse en tecnicidades. Lo que uno busca como artista es tener siempre más tiempo para trabajar en lo de uno y de vez en cuando en colaboraciones. Son pocos los artistas con espíritu altruista y con determinación que dedican parte de sus energías a acoger y fomentar el arte de otros, pues esto requiere de mucha dedicación y tiempo.
Encontrarse con gente de espíritu empresarial a la que le agrada el arte pero no produce o no es creativa es mucho más normal; de hecho yo diría que eso es lo más común. Así que escuchar de artistas que se dedican seriamente a promover el oficio creativo de otros, que continúan creando y que tratan de que el artista sea compensado y validado por su trabajo es admirable. Cuando una amiga artista me habló del proyecto de una pareja colombiana dedicada justamente a eso, presté atención. Luego cuando visité su revista virtual llamada Middle Gray Magazine, que ambos artistas publicaron hace casi un año, no tuve más alternativa que conocer a las mentes detrás de tan maravilloso proyecto: Catalina Piedrahita y Álvaro Morales.
Al sentarme una tarde en un café en Cambridge y conversar con ellos del porqué de esta revista, de este espacio comunitario para mentes creativas, la respuesta de ambos fue firme y parecida. Álvaro dijo: “…Nosotros somos artistas también y nos hemos encontrado con lo difícil que es tener un espacio para presentar arte de cualquier tipo, y además vivimos en una ciudad como Boston que tiene mucho talento… pero la mayoría de esa gente se va o se radica en otras partes. Entonces vimos la oportunidad de abrir un espacio en esta ciudad para que la gente se quede…” Catalina me respondió: “Yo creo que lo que más nos impulsó a nosotros, o por lo menos a mí, para empezar un proyecto así fue la carencia de lugares para gente que apenas está empezando como artistas”.
Middle Gray Magazine es actualmente un espacio virtual que acoge a varios artistas y aunque es mayormente en inglés también cuenta con contenido en español y con colaboradores de diversas partes. Catalina y Álvaro planean abrir un café físico en el área en un futuro cercano. Espero que así sea y que además su revista siga siempre viva. Dedicarse a hacer algo así toma tiempo, energía y además cuesta, pero como ellos dicen este espacio es necesario sobre todo para artistas que apenas están comenzando. Algunos juzgaran a esta pareja de artistas colombianos como soñadores, pero yo los veo como emprendedores apasionados y como un ejemplo a seguir.
Personalmente he fantaseado junto con amigos escritores en abrir una revista literaria, pero jamás lo hemos hecho. La idea no se ha descartado nunca pero sabemos que administrar algo así requeriría de una enorme cantidad de tiempo, algo de dinero y mucha disciplina para que el proyecto funcione. Y tiempo libre es de lo que menos tenemos, pues todos trabajos y atendemos muchas responsabilidades, como así mismo lo hacen los fundadores de Middle Gray Magazine, por lo que aplaudo su tenacidad y pasión en su proyecto, y porque sé que seriamente buscan seguir creciendo.
Es por amor al arte y al artista que Catalina Piedrahita y Álvaro Morales comenzaron Middle Gray Magazine; así lo han hecho tantos otras almas creativas y emprendedoras en sus respectivas épocas, cada uno adaptándose al medio y a sus realidades. Espero volver a conversar pronto con esta fascinante pareja de artistas, pero ya no en un café cualquiera, sino en su propio café que llevará, según me contaron, el mismo nombre de su revista.
Entrevista a los fundadores de Middle Gray Magazine
Daisy Novoa Vásquez: Me pueden dar un antecedentes de sus vidas. ¿Quienes son ustedes?
Álvaro Morales: Bueno, yo soy Álvaro Morales originalmente de Cali Colombia y soy músico. Estoy viviendo en Boston desde hace siete años más o menos y vine acá para estudiar en el Berklee College of Music. Me dedico a hacer música para cine y juegos de videos . Y bueno con Catalina, mi esposa, desde hace más o menos un año comenzamos con el proyecto.
Catalina Piedrahita: Mi nombre es Catalina Piedrahita soy también de Cali Colombia. Yo me dedicó a hacer de todo un poquito. (Catalina ríe.) Yo soy artista visual, hice pintura y dibujo por mucho tiempo, y luego me especialicé en fotografía, más que todo de tipo comercial. En este momento hago artes plástica; bellas artes y ahora trabajamos con la revista pero tenemos planes futuros de abrir un lugar donde podamos combinar la música, las bellas artes y la literatura.
DNV: ¿Qué les inspiró a crear Middle Gray? ¿Cuándo fue el momento de incubación de la idea?
AM: La idea estuvo en incubación por bastante tiempo, por como dos años y ha pasado por un proceso de depuración bastante largo, pero yo creo que la motivación inicial es que nosotros somos artistas también y nos hemos encontrado con lo difícil que es tener un espacio para presentar arte de cualquier tipo. Además vivimos en una ciudad como Boston que tiene mucho talento porque hay muchas escuelas y tiene muchísima gente produciendo mucho trabajo artístico de calidad, ya sea música, o artes visuales o literatura, pero la mayoría de esa gente se va o se radica en otras partes. Entonces vimos también la oportunidad de abrir más espacios en esta ciudad para que la gente se quede, para que la gente también vea que este es un espacio viable para vivir como artista.
CP: Yo creo que lo que más nos impulso a nosotros, o por lo menos a mí, para empezar un proyecto así fue la carencia de lugares para gente que apenas está empezando como artistas. Tenemos muchos lugares donde artistas ya establecidos pueden hacer su vida con su arte…pero llegar a ese punto es muy difícil. Entonces nosotros como artistas también, entendemos lo difícil que es cuando estas empezando… Yo me gradué apenas hace cuatro años, entonces estás en esa ruta donde comienzas a construir un portafolio, y estás tratando como de descubrir quién eres como artista…
DNV: Entonces tú has experimentado esta dificultad en carne propia. Lo duro que es comenzar, destacarse en algo, y la competencia…
CP: Exactamente. Hay demasiados artistas, hay mucha competencia. Es muy competitivo y es difícil vivir al mismo tiempo sólo del arte. La mayoría de la gente tiene un trabajo a tiempo completo a parte de hacer arte.
DNV: ¿Cómo ha sido ser dos latinos a cargo de una revista que es mayormente en inglés?
AM: Bueno nosotros igual nos sentimos bastante cómodos en inglés en general. No tenemos ningún problema lidiando con el idioma. Digamos que al principio la revista ha sido más de gente que está acá, de gente angloparlante primariamente, y nos hemos vuelto más latinos a medida que ha pasado el tiempo…
DNV: ¿Han regresado a las raíces; más multicultural?
AM: (Álvaro sonríe) Sí, tiene más contenido latino. Esta última tiene más contenido en español que la anterior, y la anterior que la anterior… Y bueno una de las cosas que nos interesa también es esa multiculturalidad. Es lo que nosotros estamos aportando también como latinos. Podemos aportar ese puente también entre la cultura Latinoamericana y la de aquí.
CP: Es un poquito difícil tratar de encontrar un buen balance entre la parte latina y la parte americana. Yo llevo casi doce años viviendo en los Estados Unidos y de una manera uno se siente como en la mitad. Ni de aquí ni de allá. Pero al mismo tiempo digamos que cuando se trata de escritura sí me siento mucho más a gusto, o más tranquila, con el español… [Con la revista] siempre estamos tratando de combinar las dos culturas. No queremos que la audiencia sea solamente americana o solo latina. Es llegar a ese punto intermedio para acoger a las dos culturas, y como para que se conozcan la una a la otra.
DNV: Yo sé que ambos hablan alemán… ¿Han considerado incluir un tercer idioma en la revista, a parte del inglés y el español?
AM: Sí lo hemos pensado y lo discutimos en algún momento y es algo que nos gustaría hacer eventualmente. Creo que igual es bastante difícil encontrar ese balance, en el que puedes tener algo que sea accesible para un público más amplio. Y bueno ya también te metes con problemas de traducción, sobre todo si estas lidiando con literatura, ese asunto de traducción es más complicado. Hasta ahora hemos hecho traducciones más como de las biografías y el artist statement y ese tipo de cosas entre español e inglés. Pero claro si ya estas tratando con poesía o literatura la traducción es algo más delicado. Sí, es algo que si nos gustaría hacer eventualmente, pero por ahora no.
CP: De pronto lo que se podría hacer eventualmente es sacar distintas ediciones , en distintos lenguajes de la misma revista. Pero yo creo que cuando ya se comienza a abarcar más de dos culturas se vuelve demasiado complicado. Tendría que ser una revista de más de doscientas páginas… Entonces sería una bonita idea hacer diferentes versiones, diferentes lenguajes.
DNV: ¿Hay suscriptores?
AM: Es difícil hablar de subscriptores porque la revista es gratis. No tienes que regístrate, ni poner datos ni nada. Pero tenemos las estadísticas de nuestra página y tenemos una idea de cuánta gente entra a verla…. Tenemos visitantes de Nueva Inglaterra, de NewYork, de Miami, de Colombia…
CP: Hemos publicado a dos artistas californianos y tenemos un buen público de allá también.
AM: Eso trae tráfico de la gente. Publicamos dos escritores nigerianos y nos llego público de Nigeria. ¿Quién más?
CP: Sí, también tenemos de Brasil.
AM: Sí, tuvimos bastantes visitas de Brasil. ¡Sí! A veces me pongo a mirar y veo que tenemos de algún lugar que no tengo idea porqué…
(Todos reímos)
CP: Tuvimos visitas de Belorrusia también… Sí…
AM: Sí, porque publicamos un artista de Belorrusia.
CP: Sí, y también es importante para nosotros que los artistas también ayuden a promover porque se trata de hacer una comunidad. Cada vez que un artista hace un sharing en Facebook, hay por lo menos, no sé, 15 personas más viendo el post. Entonces siempre estamos recordando a los artistas que han sido publicados que hagan lo mismo por nosotros.
DNV: ¿Ha habido alguna institución que los ha ayudado?
CP: Pues han habido instituciones que nos han ayudado promoviendo la revista. Si hablamos de cuestiones financieras no; solo hemos sido nosotros. Tenemos a NESOP, New England School of Photography, que es de donde me gradué, y ellos han sido muy buenos. Cada vez que ellos pueden poner en su Facebook o Twitter ellos ponen algo, sobre todo si hay un nuevo lanzamiento.
AM: También ha habido La Tomatera, pero eso más que una ayuda ha sido una colaboración.
DNV: ¿Qué es La Tomatera?
AM: La Tomatera es un café galería que queda en Cali, Colombia. Y ellos nos contactaron a nosotros primero ¿Cierto? (Álvaro mira sonriendo a Catalina. Ella asiente.). El dueño, el manager de La Tomatera vino a nosotros y…
DNV: ¿Esto fue por Facebook?
CP: Por internet.
AM: Sí, todo vía internet, todo vía internet y nos propuso hacer una colaboración. Ellos nos están haciendo promoción a nosotros allá. Ponen en su mesa información y nosotros tenemos una sección de la revista dedicada a artistas que están exponiendo en la galería de ellos. Desde la última edición de la revista. Esta colaboración está ahí latente, y no sé si en el futuro podamos expandirla hacía otras cosas.
DNV: ¿Cómo les encontró la gente de La Tomatera a ustedes?
CP: Fue por un artista que publicamos en el segundo issue. Es una ilustradora.
DNV: ¿Se acuerdan del nombre?
CP & AM: Lina Naranjo
CP: Iván Salazar de La Tomatera y ella estuvieron colaborando. Él es fotógrafo también, y a través de ella se dio cuenta de la revista y nos contactó para hacernos una propuesta de colaboración.
DNV: Es interesante, porque es el mismo concepto del café que ustedes quisieran tener por acá; con la diferencia que el nombre “La Tomatera” implica un color rojo, y “Middle Gray” un color gris. (Ambos Catalina y Álvaro ríen) Y bueno tú me explicaste antes el porqué del nombre, pero puedes reiterarlo aquí ahora.
CP: No creo ser muy técnica… (Catalina se ríe mientras comienza a hablar) Tampoco un diccionario… Pero en las artes o en la fotografía, siempre hay una referencia a lo que es el “Middle Gray” o lo que en español sería el gris neutro. Es exactamente la mitad entre el negro más oscuro y el blanco más claro. Entonces nosotros conceptualmente lo que queremos decir es que queremos un espacio que sea tan neutral que da cabida a todo tipo de arte.
DNV: ¿Y para cuándo quieren tener el espacio físico del café?
CP: Nosotros queremos que esté abierto para finales de este año. Máximo que abra en abril o marzo del siguiente año.
AM: Sí, el plan está en marcha para hacer eso. Estamos haciendo todo lo necesario. Ha sido un montón de trabajo igual. Estamos haciendo todos los trámites. Y hemos tenido que aprender un montón de cosas. Hemos estado haciendo planes de negocio y proyecciones de income y todas esas cosas.
DNV: Actualmente tienen un Middle Gray Café en Etsy, donde han vendido galletas y dulces. ¿Qué van a preparar cuándo abran su café?
Bueno en este momento estamos preparando el menú y tenemos como 100 recetas que tenemos que seleccionar y realmente ver con cuáles vamos a empezar.
DNV: ¿Es un menú latino o una mezcla o qué?
AM: Justo estábamos hablando de cómo describirlo.
CP: Es difícil porque… Eh…Estoy haciendo una colaboración con mi mamá; de hecho de ella fue que yo saqué lo de la cocina; que me gusta cocinar y me gusta la repostería más que todo. A ella no le gusta la repostería, a ella le gusta la cocina más que todo…
DNV: ¿Ella está en Colombia o dónde?
CP: Ella está en Indiana. Y bueno con ella estamos planeando el menú… Igual vamos a tener las galletas que tenemos en Etsy, y todos los dulces que tenemos en Etsy van a haber en el café. El menú es muy tradicional de la familia, y nosotros tenemos mucho que ver con la comida latina y colombiana específicamente y como con una fusión más o menos española y americana, del Norte de América. Van a haber platos que tal vez mucha gente no tiene ni idea o a lo mejor nunca han probado. No los podemos calificar como latinoamericanos solamente… Queremos hacer un menú donde tenemos distintos tipos de carnes y diferentes opciones o aderezos y tienes tres opciones para servirlo… Es complicado… Entonces estamos en un etapa todavía súper preliminar de lo que es el menú. … Algo que sí queremos garantizar es que todo va a estar muy fresco, muy artesanal, hecho en casa.
DNV: ¿Tienen una idea de dónde va a estar el café?
CP: Hemos visto. Tenemos ideas de dónde lo queremos…
AM: Estamos ahora en el proceso de conseguir el local, pero mucho va a depender de que consigamos y las negociaciones que hagamos y varias cosas. Pero si tenemos varios lugares en mente. Obviamente va ser un lugar de alto tráfico peatonal…
DNV: ¿Idealmente que buscan con el espacio del café?
AM: Como con lo de la revista queremos abrir un espacio para el tipo de historias, arte y voces que no se oyen mucho acá en este país. Porque acá las historias son muy white straight male. Entonces queremos dar cabida a otro tipo de historias, de artistas. Mucho más de minorías, de todo tipo, de gente de otros países, y más femenino…
CP: Eventualmente queremos hacer talleres para que la gente pueda venir e inscribirse y aprender sobre arte. El arte en este momento es solamente para cierto tipo de personas, y yo creo que el arte debería ser para todo el mundo. Especialmente, nosotros estábamos hablando, para niños; para gente que apenas está empezando a conocerse. Entonces queremos elaborar talleres de arte, de música, de literatura de bajos costos o subsidiados. ¡Bueno, esto ya sería para un futuro!