Una jueza de Cleveland impuso una fianza de 8 millones de dólares para Ariel Castro, un puertoriqueño acusado del secuestro y violación de tres jóvenes que estuvieron retenidas en su casa durante una década.
Castro compareció brevemente ante un juzgado de Cleveland por primera vez desde que fue detenido, el pasado lunes 6 de mayo, por el secuestro de Michelle Knight, de 32 años de edad, Amanda Berry, de 27 años, y Gina DeJesús, de 23 años, así como del secuestro de la hija que tuvo Berry durante el cautiverio, de 6 años.
Este individuo, de 52 años y de origen puertorriqueño, un ex conductor de autobús escolar desempleado, no se pronunció durante la audiencia y permaneció de pie y esposado, mirando al suelo, mientras el tribunal dictó una fianza de dos millones de dólares por cada uno de los cuatro casos, por lo que permanecerá detenido.
El secuestro concluyó el pasado lunes cuando Berry consiguió pedir auxilio y uno de los vecinos, Charles Ramsey, que comía en un restaurante cercano, al escuchar sus gritos la ayudó a romper la puerta de la casa desde la que la joven pedía ayuda.
Con el rostro oculto bajo una capucha, Gina DeJesus encontró la casa familiar decorada con una cantidad de globos. «Me pellizco para creerlo», dijo su madre, Nancy Ruiz. «Este es mi mejor regalo del día de la madre», que se celebra el domingo en Estados Unidos.Los dos hermanos de Ariel Castro, Pedro, de 54 años, y Onil, de 50, que también habían sido arrestados, no enfrentan cargos.