Por Martín del Palacio
Es sin duda una de las criaturas mitológicas mas apasionantes, y a la vez espeluznante, que pueblan desde tiempos inmemoriales la literatura universal. Surgidos probablemente por el temor ancestral a víboras, felinos voraces y aves de rapiña, se ganaron un lugar en casi todas las culturas. Existen en los textos antiguos de los hebreos, los griegos, los chinos, y los mayas, y aunque no sean exactamente iguales, todos comparten ciertas características.
Su presencia en cuentos y leyendas medievales los convirtió en figuras habituales de la literatura, y si bien lógicamente el cine los incorporó desde muy temprano, ha sido la revolución tecnológica de los últimos años la que ha permitido mostrar a estas extrañas criaturas en todo su esplendor. «The Never Ending Story», «Dragonheart» y «Reign of Fire», son algunas de las películas que supieron aprovecharlos, sin olvidar la saga de «Harry Potter», aunque probablemente nadie utilizó mejor la leyenda que los creadores de «Shrek», quienes en la primera de las películas de la serie incluyeron a un feroz animal que impedía que nadie se acercara a donde estaba atrapada la princesa Fiona, pero que luego resultó ser una dragona tan domesticable como enamoradiza.
El género promete levantar vuelo otra vez con la llegada a los cines este 26 de marzo de «How To Train Your Dragon», un nuevo filme animado del mismo estudio que realizó «Shrek» (cuya cuarte parte llegará a los cines a mediados de año), en donde el mito de los dragones es presentado desde una perspectiva totalmente diferente. En el filme, en donde aportan sus voces estrellas como Gerard Butler, América Ferrara, Craig Ferguson, Jonah Hill y Jay Baruchel, un muchacho vikingo que debe seguir la tradición ancestral de salir a cazarlos, descubre por accidente que tal vez no sean tan peligrosos como parecen, y tras convertir a un dragón en su mascota, decide demostrarle a su pueblo que han vivido equivocados durante siglos.