Por: Eduardo de Oliveira. EthnicNewsz.org
El 28 de enero pasado, los padres de los estudiantes de la escuela primaria Woodrow Wilson en Framingham, tuvieron la oportunidad que habían estado esperando: pudieron saber más del impacto que tiene la contaminación subterránea causada por los materiales nocivos que se han derramado desde la General Chemical Corporation, una compañía ubicada justo al lado de la escuela.
La empresa de químicos ha reconocido que sus derrames de solventes con cloro han contaminado el suministro de agua en varias áreas.
Los residentes que viven en Leland Street, Victor Road y Alia Street fueron invitados a hacer sus preguntas y escuchar de los oficiales algunas posibles soluciones.
Aunque solo tres trabajadores inmigrantes participaron en la reunión, la directora de la escuela Robin Welch reveló que el 82% de los estudiantes provienen de comunidades locales inmigrantes.
Además, la escuela Woodrow Wilson es una de sólo dos en Massachusetts que todavía mantienen el método de enseñanza bilinge, inde pendientemente del hecho de que ese sistema fue abolido por los electores en 2002.
Roy Swartz, mánager de cumplimiento de normas de la compañía, dijo a la audiencia de aproximadamente 100 personas que la contaminación ocurrió en los años 70 bajo prácticas empresariales normales, y que la compañía recibió una licencia estatal para hacer labores de manejo de desperdicios en su locación actual en 1986.
Pero Michael Hugo, Jefe del Consejo de Salud de Framingham, dijo que el área todavía estaba lidiando con las consecuencias de los derrames ocurridos en 2002.
De hecho, el sábado posterior al Día de Acción de Gracias en 2007, la directora Robin Welch fue informada que las autoridades estatales y federales cerrarían la escuela para evaluar completamente la calidad del aire.
«En ese momento sentí que la escuela podía ser completamente clausurada. Afortunadamente los resultados de los exámenes salieron negativos y pudimos continuar con nuestra labor», dijo Welch, quien ha dirigido la escuela desde hace 13 años.
Pero las garantías que Welch ofreció de nunca haber observado un patrón que compruebe que la escuela representa un riesgo para los estudiantes no acalló las sospechas de varios padres de familia.
«Â¿Cómo y por qué una municipalidad autoriza a una compañía de químicos a establecerse a lado de una escuela que alberga a 500 niños?», preguntó uno de los padres.
Los oficiales locales no pudieron comentar inmediatamente sobre la aprobación que General Chemical recibió para operar en Framingham hace 50 años. Pero Swartz expresó que hay muchos malos entendidos sobre la compañía y añadió que por 30 años (antes de General Chemical) Gulf almacenaba miles de galones de gasolina en el mismo sitio.
Swartz dijo que la corporación ya no recicla solventes, y que abandonaron esa práctica en 2002. También dijo que el 40% de su inventario total no son desperdicios peligrosos.
En algunos momentos, los miembros de la audiencia parecían agitados, murmurando sonidos incrédulos entre ellos mismos. Pero Michael Hudson, mánager de proyectos en FS Engineers, Inc., calmó un poco los ánimos cuando explicó que las pruebas hechas demuestran que la contaminación ha cedido.
«Todos los examines hechos en octubre pasado muestran que los niveles de contaminación están muy por debajo del estándar», dijo Hudson, agregando que cuando un camión de transporte de petróleo se vuelca derramando su contenido sobre alguna carretera, la compañía General Chemical es la encargada de limpiar los deshechos y deshacerse de ellos.
Hugo dijo