Por Miriam Valverde
Los hispanos en Massachusetts enfrentan problemas con el sistema de salud debido a barreras con el idioma y al confuso lenguaje de los documentos, son los resultados de un reciente estudio realizado por la Dra. Dharma Cortes del Instituto Gastón en UMass Boston.
Bajo el apoyo financiero de la Fundacion Robert Wood Johnson, Cortés entrevistó a 20 latinos de bajos ingresos sobre sus experiencias y el impacto financiero creado por la Reforma del Cuidado de la Salud de Massachusetts de 2006. Esta reforma es la que requiere que todos los residentes del estado tengan un seguro médico, y quienes no cuenten con uno pagan multas a la hora de declarar sus impuestos. La ley estatal ofrece seguro gratis o subsidiado a personas que viven en ciertos niveles de pobrezas.
Cortés es investigadora asociada del Instituto Gastón, el cual se enfoca en comunicar a los legisladores estatales sobre temas de importancia en la comunidad latina. El instituto también promueve la participación cívica.
Según el estudio, antes de la reforma los latinos representaban la proporción más alta de adultos sin cobertura médica. Aproximadamente el 42% de los hispanos nacidos fuera de Estados Unidos no tenían seguro médico, alegando que casi nunca se enfermaban y que el costo del seguro era muy alto. De las 20 personas entrevistadas, 12 no contaban con cobertura médica antes de la ley.
El estudio reveló que los latinos que hablan inglés son más propensos a informarse sobre la ley, a llenar formularios y a buscar ayuda. «Algunos tenían seguro pero no iban al doctor porque no sabían cómo escoger uno», comentó Cortés refiriéndose a los latinos que sólo hablaban español.
Cortés presentó el caso de una de las personas entrevistadas, quien malinterpretó el mensaje de una carta recibida de parte del sistema de salud. Al pensar que la prima de su seguro iba a aumentar, esta persona empezó a hacer recortes financieros y a alterar su estilo de vida. Cortés leyó la carta y notó que ese no era el mensaje, pero explicó que sí se dio cuenta de que los términos y números utilizados en la carta perfectamente se podían prestar a crear confusión y pánico.
Gloria Gonzalez-Rivera, originaria de Puerto Rico y residente de Massachusetts, dijo estar de acuerdo con los resultados del estudio. «Tengo una base muy alta en el campo de la salud, he trabajado en clínicas y aún tengo dificultad para entender los formularios porque están diseñados con muchos términos legales confusos», explicó.
«El gobierno necesita asegurar que los individuos reciban información en el idioma que puedan entender y usar lenguaje simple», concluyó Cortés.
Cortés entrevistó a inmigrantes de Colombia, República Dominicana y Guatemala, entre otros países latinoamericanos. Los participantes en la investigación viven dentro del 150 a 300% nivel de pobreza, según las medidas federales. Ellos fueron interrogados en sus hogares sobre su conocimiento de la reforma, cuánto tiempo han vivido en el país, los pasos que tomaron para cumplir con la ley, de qué manera lidian con los pagos y sobre qué tan justo consideran la cobertura.
«Los latinos hicieron todo lo que tenían que hacer para mejorar su situación en términos del seguro médico y cumplir con la ley», agregó Cortés.
La mayoría de los participantes dijeron que obtuvieron conocimiento de la reforma a través de amigos, la iglesia, medios de comunicación, y, en varias veces, al ser negados servicios en centros de salud comunitarios.
Para poder recibir ayuda gubernamental en el costo del seguro, algunos comentaron que tuvieron que hacer cambios en su estado civil. Una de las participantes afirmó que le pidió matrimonio a su novio para poder ser elegible bajo el