El Boston Globe reporta que tan solo el año pasado se reportaron el doble de casos de dinero falsificado en Boston en relación a 2007. Fueron 117 los casos en 2008 en que se trató de adquirir bienes o servicios con dinero falsificado. Hoy en día, muchos de los falsificadores no son carteles de drogas o personas con acceso a sistemas de imprentas elaborados, sino personas que frente a la crisis económica buscan una manera fácil de, literalmente, hacer dinero.