Como médico latino de atención primaria de habla hispana, he atendido a una variedad de pacientes en el Massachusetts General Hospital durante casi tres décadas, entre ellos muchos latinos y sus familias.
Massachusetts, conocido como la cuna de la reforma del cuidado de la salud, es reconocido por su compromiso con la cobertura universal, la equidad en la salud y la atención médica de alta calidad para todas las personas. Sin embargo, no todos los estados han seguido el mismo camino. He viajado a estados cuyos líderes han tomado diferentes decisiones políticas en materia de salud, donde han optado por no ampliar el acceso a Medicaid u otras formas de cobertura de atención médica. En muchos de esos estados, todas las personas, pero especialmente los latinos, tienen más probabilidades de carecer de seguro, de tener dificultades para costearse la atención médica y de obtener peores resultados en materia de salud.
Las políticas estatales desempeñan un papel importante, pero las decisiones tomadas por el presidente y el Congreso afectan directamente a las familias. Así pues, examinemos lo que está en juego para la salud de los latinos en las elecciones de noviembre. Los hechos son importantes.
Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y Ampliación de Medicaid
Desde que la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA por sus siglas en inglés) fue puesta en vigor por el expresidente Obama, la tasa de latinos americanos sin seguro ha disminuido de un 33 por ciento a un 18 por ciento, lo que significa que nueve millones más de latinos ahora tienen cobertura de seguro en los Estados Unidos.
Kamala Harris, como senadora y vicepresidenta, ha votado a favor de proteger y ampliar el acceso a la ACA, incluidos los programas de Navegador que llegan a las comunidades latinas a través de la divulgación comunitaria, los medios de comunicación en español y la asistencia presencial.
Por su parte, Donald Trump hizo varios intentos de derogar la ACA durante su presidencia. Trump trabajó para eliminar el mandato individual de la ACA, y su Administración redujo los fondos para la publicidad en español, los programas de Navegador y de divulgación.
En cuanto a Medicaid, la Administración de Biden-Harris alentó a los estados a expandir el programa para cubrir a más personas y aumentó los fondos para vivienda y nutrición, mientras que la Administración de Trump buscó limitar el gasto federal y la elegibilidad de Medicaid.
Reducción del costo de los medicamentos recetados
Todas las familias son muy sensibles a los costos de los medicamentos recetados. Una investigación reciente realizada por The Commonwealth Fund destaca que los adultos hispanos son más propensos a retrasar o saltarse la atención médica debido a la falta de medios económicos y son más probables a tener deudas médicas.

Aunque los hispanos suelen tener tasas más bajas de cáncer y enfermedades cardiovasculares que la población en general, tienen un 70 por ciento de probabilidades de ser diagnosticados con diabetes, lo que hace que el costo del tratamiento con insulina sea crucial.
La administración de Biden-Harris negoció una reducción de los precios de los medicamentos de Medicare, y limitó el coste de la insulina a 35 dólares al mes. Además, Harris se ha comprometido a limitar a 2.000 dólares el coste anual de los medicamentos recetados a las personas mayores.
Trump, durante su presidencia, se centró en cómo la Casa Blanca podría establecer medidas para reducir los precios de los medicamentos; aprobó la norma de la «Nación Más Favorecida», que habría vinculado los precios de los medicamentos de Medicare de Estados Unidos a los precios más bajos que pagan los países en el extranjero. La norma fue posteriormente anulada por los tribunales.
Estudio Demuestra que la Salud de las Mujeres está en Peligro
La investigación realizada por The Commonwealth Fund plantea preocupaciones sobre el estado de los cuidados de la salud de las mujeres y el efecto dominó de la decisión de la Corte Suprema de 2022 de anular el caso Roe contra Wade, que ha alterado significativamente el acceso a los servicios de atención médica reproductiva.
Sabemos que la salud materna se ve amenazada, especialmente en los estados que han implantado la prohibición del aborto. Las restricciones a la interrupción del embarazo en estados como Florida, con una gran proporción de residentes latinos, obligan a las pacientes a recorrer largas distancias en busca de atención médica o a continuar con embarazos que ponen en peligro su vida.
Además, Estados Unidos está rezagado respecto de otros países ricos en cuanto a resultados de salud materna, y las madres negras y latinas se enfrentan a mayores tasas de mortalidad, especialmente en los estados que no han ampliado el acceso a Medicaid.
Asimismo, Trump también restringió el acceso a los servicios de atención materna y planificación familiar, y nombró a tres jueces de la Corte Suprema que votaron a favor de anular el caso Roe contra Wade.
Por su parte, Harris ha convertido el restablecimiento del acceso al aborto en uno de los ejes centrales de su campaña. Tanto Harris como Biden también han abogado por proteger y ampliar el acceso a los servicios de salud de las mujeres, incluido el aborto.
La salud y el bienestar de los latinos, y de todos los americanos, no solo dependen de las decisiones tomadas por los pacientes y los médicos como yo, sino también por las políticas que se establecen en todos los niveles de gobierno, desde la Casa Blanca hasta el Congreso y la oficina del gobernador. Quiero que estas políticas estén optimizadas para los pacientes, de modo que, sin importar quién seas o de dónde vengas en nuestra nación, recibas atención médica de alta calidad, equitativa y asequible. Eso es lo que los pacientes también desean.
Animo a los votantes a que indaguen sobre estas cuestiones fundamentales de la atención médica. Los latinos, al igual que todos los americanos, buscan alcanzar el sueño de la salud, la felicidad y un futuro prometedor. Nuestras elecciones del 5 de noviembre impactarán el futuro de esos sueños para todas las generaciones venideras, y los hechos importan.
El Dr. Joseph Betancourt es presidente de The Commonwealth Fund, una fundación no partidista sin fines de lucro que educa sobre temas de salud y no respalda candidatos. Para más información, visita www.CommonwealthFund.org.