Varios empleados de las Boston Public Schools están bajo investigación tras un incidente en la escuela James F. Condon K-8, donde un estudiante autista de 3 años fue inmovilizado a una silla por un maestro durante más de una hora.
El incidente ocurrió hace aproximadamente tres semanas. El niño, que está en prekínder, fue inmovilizado con correas de nailon y cinta adhesiva. La familia del menor no fue informada hasta que el Departamento de Niños y Familias (DCF) los contactó. Un maestro diferente presentó una queja sobre el incidente.
El superintendente de las Escuelas Públicas de Boston envió una carta a los padres y una declaración a los medios de comunicación condenando el hecho. La alcaldesa Michelle Wu también se pronunció sobre el caso, asegurando que las escuelas deben ser un lugar seguro para todos los niños.
“Es imperativo que nuestras escuelas sigan siendo refugios seguros para nuestros niños, donde se les nutra y se atiendan sus necesidades únicas con comprensión y compasión”, subrayó la alcaldesa Wu.
Los miembros de la comunidad están consternados por lo sucedido. Algunos condenan el uso de la fuerza contra un niño pequeño. Otros opinan que se debe dar más atención y cuidado a los niños con necesidades especiales.
Investigación en curso
Las Escuelas Públicas de Boston están investigando el caso. Se espera que se tomen medidas disciplinarias contra los empleados responsables.
Este caso ha generado preocupación sobre la seguridad de los niños en las escuelas de Boston. Se espera que la investigación arroje más luz sobre lo sucedido y que se tomen medidas para evitar que este tipo de incidentes se repitan.
La familia del niño busca justicia y quiere evitar que esto le suceda a otros niños en el futuro.
