Durante un acto celebrado hoy en el supermercado Fruit Fair de Chicopee, se unieron la gobernadora Healey, la vicegobernadora Driscoll, la secretaria de Energía y Asuntos Medioambientales (EEA), Rebecca Tepper, y la comisaria del Departamento de Recursos Agrícolas de Massachusetts (MDAR), Ashley Randle, funcionarios estatales y locales para anunciar la financiación de 165 proyectos a través del Programa de Subvenciones para Infraestructuras de Seguridad Alimentaria (FSIG).
Trabajando para combatir la inseguridad alimentaria, la administración Healey-Driscoll ha anunciado el jueves más de 26,3 millones de dólares en subvenciones para fortalecer el sistema de suministro de alimentos de Massachusetts y mitigar futuros problemas de suministro y distribución de alimentos.
Por primera vez en la historia del programa, la administración dio prioridad a los proyectos que apoyan a las organizaciones afectadas por la sequía o fenómenos meteorológicos extremos.
“Nuestros agricultores son la columna vertebral de la infraestructura alimentaria de Massachusetts, y es fundamental que sigamos haciendo inversiones a corto y largo plazo a través de subvenciones como estas para ayudar a fortalecer la resiliencia y mejorar los esfuerzos de mitigación”, dijo la gobernadora Maura Healey.
“Al hablar con los agricultores durante la semana pasada, está claro que necesitan apoyo ahora más que nunca después de haber sido duramente golpeados por fenómenos meteorológicos extremos, desde inundaciones hasta sequías y heladas tardías”, agregó Healey.
“Nuestro sistema alimentario está muy localizado. Es importante construir una red alimentaria que nutra a nuestras comunidades y sostenga a las empresas y los trabajadores”, dijo la vicegobernadora Kim Driscoll. “Con las recientes inundaciones, más comunidades de Massachusetts están experimentando inseguridad alimentaria, por lo que es aún más imperativo que nos aseguremos de que los productores de alimentos reciban los recursos que necesitan para satisfacer el aumento de la demanda y, al mismo tiempo, proporcionar alimentos saludables a los residentes”.
El programa FSIG se creó para conceder subvenciones a inversiones en infraestructuras de capital que aumenten el acceso a alimentos producidos localmente para familias y personas de todo el estado que puedan estar sufriendo inseguridad alimentaria, vivan en ciudades de entrada o desiertos alimentarios, o se enfrenten a un acceso desigual a los alimentos. El programa pretende garantizar que los agricultores, pescadores y otros productores locales de alimentos estén mejor conectados a un sistema alimentario fuerte y resistente para ayudar a mitigar futuros problemas en la cadena de suministro.