Por Martha Bebinger
En Boston, una diferencia de dos millas en donde vives puede significar una diferencia de 23 años en la esperanza de vida.
Ese análisis sorprendente de la Comisión de Salud Pública de Boston muestra que la esperanza de vida promedio más alta es de casi 92 años para los residentes de una sección de Back Bay. Los residentes cerca de Nubian Square en Roxbury tienen el período de vida esperado más corto, justo por debajo de los 69 años.
«Es realmente perturbador», dijo la Comisionada de Salud Pública de Boston, la Dra. Bisola Ojikutu. «Se ha invertido mucho trabajo en mejorar la esperanza de vida de las personas. Se siente desalentador».
Los dos vecindarios, destacados en un informe publicado el viernes, son muy diferentes en muchos aspectos. El ingreso medio de los hogares en el área censal de Roxbury es de $42,211, en comparación con los $141,250 en el área censal de Back Bay. Las tasas de propiedad de vivienda en Back Bay son más del doble que las de Roxbury.
“Es realmente preocupante”, dijo la Dra. Bisola Ojikutu, Comisionada de Salud Pública de Boston. “Se ha trabajado mucho para mejorar la esperanza de vida de las personas. Se siente desalentador”.
La gran mayoría, aproximadamente el 91%, de los residentes de Back Bay mayores de 25 años tienen un título universitario, en comparación con el 44% en Roxbury. Además, el informe indica que el 82% de los residentes en el área de Back Bay son blancos, mientras que el 87% en el área de Roxbury son personas de color, predominantemente negras o latinas.
Todos estos factores juegan un papel en la esperanza de vida. Ojikutu afirmó que el estrés de tratar de vivir con salarios bajos y combatir el racismo, a veces en viviendas de baja calidad sin sentirse seguros, erosiona la salud.
«El estrés crónico conduce a una mayor presión arterial y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares», dijo Ojikutu. El estrés crónico también puede aumentar los niveles de la hormona cortisol, lo que puede «aumentar el riesgo de aumento de peso, obesidad y diabetes».
«Creo que todas estas cosas están interconectadas», afirmó.
Algunos investigadores llaman al impacto del estrés crónico «desgaste», una analogía al deterioro causado por tormentas constantes para describir cómo el estrés puede envejecer un cuerpo.
COVID-19 contribuyó a una disminución en la esperanza de vida para todos los residentes de Boston, pero el impacto varió según la raza. La esperanza de vida disminuyó aproximadamente un año para los residentes blancos, en comparación con tres años para los residentes asiáticos y negros, y cuatro años para los residentes latinos, según el informe.
El hallazgo de la comisión de una brecha en la esperanza de vida promedio tan grande como 23 años no fue sorprendente para aquellos que viven o trabajan cerca de Nubian Square.
«Escuchar ese número es desgastante para mí. He escuchado sobre estas brechas de salud durante años», dijo el reverendo Jeffrey Brown, pastor asociado de la Iglesia Bautista del Duodécimo en Roxbury. «La lucha por encontrar formas de mejorar esto es agotadora».
Brown dijo que puede ofrecer alivio espiritual a los miembros de la iglesia, pero el gobierno debe abordar los problemas subyacentes: escuelas deficientes, desempleo o subempleo y políticas de vivienda fallidas.
Con respecto a la vivienda, Brown describió una paradoja. Los residentes de Roxbury tienen pocas oportunidades para ser propietarios de viviendas y disfrutar de la movilidad ascendente que esto ofrece, porque gran parte de la vivienda en el área está designada como asequible y no está disponible para la venta. Tania Fernandes Anderson, concejal de la ciudad de Boston que representa a los residentes cerca de Nubian Square, hizo eco de la preocupación de Brown. Ella está investigando opciones de vivienda de alquiler con opción a compra.
“En esta ciudad increíblemente rica en recursos, todavía tenemos estos desafíos persistentes. Tenemos gente muriendo antes de lo que deberían. Todos deberíamos preocuparnos por esto”.
DR. BISOLA OJIKUTU
Anderson a menudo cita un informe de 2012 del Centro de Necesidades Humanas de la Virginia Commonwealth University que mostró una brecha de 33 años en la esperanza de vida entre tramos censales similares en Boston. Anderson dijo que se pregunta si otro informe hará alguna diferencia.
“Cuántas personas le prestarán atención, no lo sé”, dijo. “Solo quiero que seamos sinceros y demos prioridad a los más vulnerables de nuestra sociedad”.
El nuevo informe muestra una mejora en la estimación de la expectativa de vida promedio más baja, de 59 años en 2003-2007 a 69 años en 2015-2021. La estimación de la esperanza de vida más alta se mantuvo casi sin cambios.
Ojikutu dijo que el informe anterior impulsó la acción. No está segura de si la brecha se ha reducido debido a esas acciones, cambios demográficos u otros factores complejos. Pero Ojikutu dijo que un programa lanzado por el Centro de Salud de la Calle Whittier en Roxbury ha ayudado.
El Programa de equidad en la salud de Boston de Whittier incluye la divulgación a los residentes que se muestran reacios a buscar atención. Los pacientes son evaluados y priorizados en función de sus riesgos para la salud. Los administradores de casos vinculan a los pacientes con vivienda, asistencia alimentaria y otras necesidades sociales. El centro de salud cuenta con una despensa, una cocina docente y un gimnasio para pacientes que no se sienten seguros haciendo ejercicio al aire libre.
“Comenzó con la historia de dos ciudades y viendo cuán injustas han sido las políticas y los problemas sistémicos”, dijo Frederica Williams, presidenta y directora ejecutiva de Whittier Street Health Center, refiriéndose a las disparidades entre Roxbury y Back Bay. “Todos tenemos que cambiar eso si tenemos la voluntad y el interés”.
Los miembros de la Asociación de Vecinos de Back Bay califican la diferencia de 23 años de vida como angustiosa e impactante.
“Es una diferencia demasiado grande”, dijo el presidente de la junta directiva de la asociación, Elliott Laffer. “Es por eso que quieres hacer que toda la ciudad crezca y prospere y no solo partes de ella”.
Laffer dijo que es hora de unir a los grupos de vecinos y acabar con la percepción de que Nubian Square y Copley Square están a kilómetros de distancia.
“Es una caminata de media hora para este hombre de 74 años”, dijo Laffer.
Laffer y algunos residentes del vecindario dijeron que quieren que Back Bay sea económicamente más diversa.
Elisabeth Morris, miembro de la junta de la asociación de vecinos, dijo que el grupo recientemente ayudó a garantizar que un importante proyecto de renovación de edificios en Clarendon St. incluyera viviendas asequibles y de apoyo. Morris dijo que tiene la esperanza de que el plan de la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, de aumentar la parte de los desarrollos reservados para inquilinos de bajos ingresos agregue más opciones en Back Bay y en toda la ciudad.
“Es nuestra responsabilidad trabajar tan duro como podamos para que la vivienda sea asequible”, dijo Morris.
David Williams, investigador líder en disparidades de salud en la Universidad de Harvard T.H. Chan School of Public Health, dijo que la brecha en la esperanza de vida en Boston es el resultado de oportunidades limitadas para aprender, trabajar y prosperar.
“Realmente comienza con la oportunidad educativa”, dijo Williams.
“¿Cuál es la calidad de la educación que reciben los niños que van a esas escuelas locales? ¿Qué preparación están recibiendo para ser competitivos en el mercado laboral contemporáneo de hoy?” preguntó Williams. “También necesitamos programas de aprendizaje para aquellos que han pasado por las escuelas y no están preparados para ser competitivos”.
Ojikutu dijo que la Comisión de Salud Pública de Boston está investigando más las variables que afectan la esperanza de vida. Ella prevé grandes inversiones en el área de Nubian Square y otras partes de la ciudad, más allá de los planes de desarrollo que ya están en proceso. Ella dijo que los funcionarios de la ciudad podrían juntar fondos de hospitales, otras organizaciones sin fines de lucro, empleadores y el gobierno para financiar estos proyectos.
“En esta ciudad increíblemente rica en recursos, todavía tenemos estos desafíos persistentes. Tenemos gente muriendo antes de lo que deberían. Todos deberíamos preocuparnos por esto”, dijo Ojikutu. “La única forma en que marcaremos la diferencia es si hacemos algo que realmente sea radicalmente diferente y trabajemos juntos para cambiar esta dinámica”.
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