Este martes, el gobierno de Joe Biden anunció la ampliación en el acceso al programa de menores centroamericanos (CAM), movimiento de la administración para «promover una migración segura, ordenada y humana», según un comunicado firmado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Estado, Antony Blinken.
El programa data de hace varios años, pues fue creado durante el gobierno del expresidente Barack Obama y su misión es facilitar la entrada legal de menores centroamericanos a Estados Unidos; sin embargo, fue desmantelado durante la administración de Donald Trump.
En el comunicado, los funcionarios indican que «como parte de un enfoque responsable y por etapas, continuamos reabriendo casos que se cerraron cuando se dio por terminado el CAM en 2018. Este es solo un componente del enfoque múltiple del presidente para abordar los desafíos de la migración irregular en todo el norte y Centroamérica».
En esta nueva etapa, el CAM «ampliará el acceso al programa a un mayor número de personas calificadas. La elegibilidad para presentar una petición ahora se incluirá a los tutores legales (además de los padres) que se encuentren en los Estados Unidos de conformidad con cualquiera de las siguientes categorías de calificación: residencia permanente legal; estado de protección temporal; libertad condicional; acción diferida; salida forzada diferida; o retención de remoción».
«Estamos cumpliendo nuestra promesa de promover una migración segura, ordenada y humana desde Centroamérica a través de esta expansión de vías legales para buscar protección humanitaria en los Estados Unidos», cierra el comunicado.
Acciones tras la gira
El anuncio se hizo oficial poco después de la llegada de la vicepresidenta Kamala Harris al país, quien estuvo en Centroamérica y México para tratar temas relacionados con la migración masiva.
La llegada masiva de inmigrantes a la frontera sur generó una lluvia de críticas contra la administración del demócrata, quien delegó en marzo el trabajo a su compañera de fórmula. Entretanto, aquellos que ya se encuentran en el país esperan por la respuesta bajo una reforma migratoria prometida por el mandatario desde su campaña electoral.
Desde Guatemala, la vicepresidenta Harris pronunció un discurso que será recordado por su mensaje a los migrantes: «Quiero enfatizar que el objetivo de nuestro trabajo es ayudar a los guatemaltecos a encontrar esperanza en casa. Al mismo tiempo, quiero ser clara para las personas en esta región que están pensando en hacer ese peligroso viaje a la frontera entre Estados Unidos y México: no vengan».