Cuando en el país no terminaba de pasar la consternación por el asesinato de la líder social Lucy Villareal, el día de Navidad, en el municipio de Tumaco (Nariño) otro crimen volvió a enlutar a la ciudadanía. En la noche del pasado viernes, fueron asesinados, en el municipio de Leiva, al nororiente del departamento, la madre y el abuelo del líder campesino Fabio Montero Enriquez.
De acuerdo con las autoridades locales, los hechos ocurrieron sobre las siete de la noche, cuando dos hombres encapuchados ingresaron al hogar de Montero en la vereda El Sauce, preguntando por él. Al no encontrarlo dispararon contra sus familiares. «Sin mediar palabra les hicieron unos tiros de gracia», dijo el coronel Álvaro López, comandante de la Policía de Nariño, a los medios de comunicación.
Las víctimas fueron identificadas como Ermencia Enrriquez Adrada y Sofronio Adrada, madre y abuelo de Fabio Montero, quien es integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Nariño (Astracan), filial de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro).
Según precisó el director (e) de Fiscalías de Nariño, Juan Pablo Guerrero, a Noticias Caracol, Montero contaba con su esquema de seguridad, pero en el momento de los hechos él no se encontraba en el lugar. «Tenía esquema, pero no registraba amenazas”.
Las autoridades ofrecen 10 millones de pesos por información sobre el paradero de los responsables del crimen.
El gobernador de Nariño, Camilo Romero, rechazó los hechos a través de sus redes sociales: «A veces creemos que ya hemos visto todo. Y se renueva la capacidad de asombro con atrocidades como esta: entraron a asesinar a un líder social y al no encontrarlo mataron a su mamá y su abuelo. Es la lógica criminal que se avala en una lógica de poder: imponer miedo», escribió.
Con información de Semana