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Curiosidades sobre la pintura «Dos Mujeres» de Frida Kahlo (y por qué debes ir a verla en el MFA)

El Museo de Bellas Artes de Boston (MFA) adquirió a principios de 2017 la obra «Dos Mujeres» de la famosa pintora mexicana Frida Kahlo, que está exhibida en la sección de Arte de las Américas. Si no has ido a visitarla todavía, te invitamos a que lo hagas, pues se trata de una obra muy significativa, poco conocida y con una interesante historia.

Un lujo para los bostonianos

Sólo hay 12 pinturas de Kahlo en museos de Estados Unidos, y “Dos Mujeres” es la primera exhibida en el área de Nueva Inglaterra. Aunque Kahlo es reconocida internacionalmente y se ha convertido en una cotizada artista, hay una estricta restricción de la Unesco de 1984 que prohíbe la exportación de sus obras desde México. “Las pinturas de Kahlo que están en EE.UU. o bien se exportaron antes de la década de 1960 o fueron pintadas directamente aquí en California, Detroit o Chicago”, dice Axel Stein, vicepresidente Senior del museo Sotheby en Nueva York y jefe del departamento de arte latinoamericano. Además, Kahlo no era una artista muy prolífica, en parte porque sus problemas de salud le impidieron pintar más de lo que habría querido, y sus obras rara vez llegaban al mercado. Por todo esto, es un verdadero privilegio tener en nuestra ciudad una pintura de tan aclamada artista latinoamericana.

Las Madonnas mexicanas

Creada en 1928, tres años después de que Kahlo sufrió un terrible accidente que la dejó gravemente herida, la obra representa a Salvadora y Herminia, dos empleadas domésticas que laboraban en el domicilio de la madre de la artista, conocida más tarde como la Casa Azul. En su cuadro, Kahlo -que tenía 21 años en ese entonces- las convierte en verdaderas Madonnas al tiempo que acentúa su identidad mexicana.

En privado por casi 90 años

Se cree que “Dos Mujeres” fue la primera pintura que Frida Kahlo vendió en su carrera. El gran retrato doble fue comprado por un americano llamado Jackson Cole Phillips en 1929 y se mantuvo en poder de su familia hasta que fue adquirida por el MFA en diciembre de 2015. Por esta razón, la obra ha sido vista en muy pocas ocasiones anteriormente.

Una venta fugaz

En noviembre de 2015, Elliot Bostwick Davis, directora de la sección de Arte de las Américas del Museo, se tropezó con esta pintura durante un viaje a Nueva York y cayó en cuenta de que estaba en venta. El Museo rápidamente se movilizó para adquirirla, y en menos de un mes, la obra ya estaba en Boston. Hasta ahora el Museo no ha publicado el precio de venta. «No creo que pudiéramos haber adquirido la obra de un artista más importante para el ala del Arte de las Américas”, declaró Davis al Boston Globe el año pasado.

Testimonio de una «velada agradable»

Detrás del lienzo están las firmas de varias personas, entre ellas la de la propia Frida Kahlo, la del comprador Phillips y la del pintor Diego Rivera, quien un mes más tarde se casaría con Kahlo. También hay una inscripción que describe una “velada agradable” con la artista.

Simplicidad premeditada

A simple vista, parece que Kahlo pintó a las mujeres con vestidos planos: uno ocre y otro azul. Pero las tecnologías de imagen han revelado que Kahlo primero hizo un boceto más elaborado, y luego trabajó duro para simplificar la imagen: eliminó lo que parece ser un volante de delantal en una de las figuras y un collar decorativo en otro. Es decir, Frida tomó una decisión consciente de simplificar la imagen de ambas mujeres en un intento, quizás, por resaltar su austeridad y hacer el cuadro más real.

Una mujer singular

Frida Kahlo tuvo una vida difícil. Sufrió numerosos problemas de salud: a los seis años contrajo polio y a los 18 fue víctima de un terrible accidente de autobús que le dejó lesiones y fracturas tan graves que la obligaron a permanecer en cama por largos períodos de tiempo, y ser sometida a decenas de operaciones. Durante el accidente, una barandilla de hierro le perforó el abdomen y el útero, dejándola imposibilitada de tener hijos. Se casó con el artista Diego Rivera, con el que compartía el interés y admiración por el arte popular mexicano, pero su relación era tumultuosa y ambos tuvieron relaciones extra maritales. Kahlo era bisexual y tuvo una relación con la bien conocida con la artista Josephine Baker. Vivió en México, San Francisco y París, donde se convirtió en amiga de Pablo Picasso y Marcel Duchamp. Su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir y su pasión por la cultura mexicana.

«Dos Mujeres» es una verdadera obra de arte, que podemos admirar aquí mismo en nuestra ciudad. No pierda la oportunidad de visitar el Museo de Bellas Artes de Boston (MFA), que ofrece entrada gratuita los miércoles a partir de las 4pm. www.mfa.org

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