A través de un comunicado emitido por su secretario de Estados, Mike Pompeo, el gobierno de Estados Unidos se plantó contra el régimen de Nicolás Maduro, quien este 10 de enero se juramentó como presidente de Venezuela hasta el año 2025.
El gobernante, quien no es reconocido por gran parte de la comunidad internacional luego de salir victorioso en unas elecciones ilícitas, juró frente al Tribunal Supremo de Justicia para evitar a la legítima Asamblea Nacional.
Antes del acto, varios países de la región habían anunciado el desconocimiento al periodo del sucesor de Hugo Chávez, confirmando su postura luego de la lamentable cita.
«Estados Unidos condena hoy la ilegítima usurpación de poder de Maduro luego de las elecciones no libres e injustas que impuso al pueblo venezolano el 20 de mayo de 2018”, señaló Pompeo en nombre de su país.
Asimismo, recordó que actualmente el ente que rige de manera legal en Venezuela es el Parlamento, de mayoría opositora desde las elecciones legislativas del año 2015.
“La Asamblea Nacional lleva la llama de la democracia en nombre de Venezuela en estos días oscuros de la dictadura de Maduro. Aplaudimos sus esfuerzos para recuperar fondos robados para el pueblo venezolano”, agregó el norteamericano, quien agradeció al nuevo presidente del Parlamento, Juan Guaidó, por las labores que ha desarrollado en los pocos días al frente del cargo.
“Gracias por su liderazgo”, cerró.