Un mural contra las armas que fue pintado el pasado viernes en Springfield, Massachusetts por un padre de uno de los jóvenes asesinados en Parkland, Florida, fue desmantelado por vándalos.
Este mural, que fue instalado en la ciudad sede de la fábrica de armas Smith & Wesson, ni siquiera duró una semana.
Manuel Oliver, padre de Joaquín, estudiante de 17 años asesinado en el tiroteo de Parkland, creó el mural como una forma de expresar su dolor y protestar por la violencia armada: “creo que todo el mensaje es crear algo de sentido común en términos de quién debería y quién no debería portar un arma“ afirmó Oliver.
Organizado por los jovenes de March for Our Lives y Amaad Rivera, ex Consejal de Springfield, el mural es el cuarto de una serie de 17 de la iniciativa de protesta llamada «Wall of Demands».
Los daños al mural de cuatro paneles, ubicado en un marco de madera afuera de la iglesia de Maple Street, fueron descubiertos el jueves por la mañana.
Manuel y su esposa Patricia son los fundadores de la organización sin fines de lucro Change the Ref, que se enfoca en empoderar a los futuros líderes y brindar a los jóvenes las herramientas que necesitan para promover el cambio que evita que estas matanzas sigan sucediendo.
La pareja fue a Springfield la semana pasada para participar en una discusión sobre la violencia armada en la iglesia moderada por Amaad Rivera, ex concejal de Springfield. El evento fue organizado conjuntamente por el capítulo local de March for Our Lives, una organización nacional que impulsa una agenda de reformas para las leyes de armas de la nación.
