En promedio, las mujeres de Massachusetts empleadas a tiempo completo recibieron 82 centavos por cada dólar pagado a los hombres, una diferencia de retribución anual de $11.152, según los datos de un reciente informe de la National Partnership for Women & Families, en el marco del Equal Pay Day, que se celebra este año el 12 de abril.
Eso significa que, en total, las mujeres en Massachusetts dejan de ganar más de $ 11 mil millones cada año, un dinero que podría fortalecer la economía del estado y la seguridad económica de las mujeres y las familias de Massachusetts, incluyendo los más de 319.000 hogares encabezados por mujeres en nuestro estado.
La situación es aún más crítica con las mujeres pertenecientes a minorías étnicas. Los hallazgos incluyen que, por cada dólar pagado a los hombres blancos en Massachusetts, las mujeres afroamericanas, latinas y asiáticas que trabajaron a tiempo completo durante todo el año, recibieron 61 centavos, 50 centavos y 80 centavos, respectivamente.
El análisis se hizo en los 50 estados del país, los 435 distritos del Congreso y el Distrito de Columbia. Se puede encontrar en NationalPartnership.org/Gap.
De acuerdo con el nuevo análisis, si la brecha entre los salarios de mujeres y hombres en Massachusetts fuera eliminada, cada mujer que trabaja full-time podía permitirse el lujo de comprar alimentos para 1,6 años más, pagar por la hipoteca y los servicios públicos por seis meses más, o pagar el alquiler por más de 10 meses adicionales.
Cubrir necesidades básicas como estas resulta particularmente importante para el 26 por ciento de los hogares encabezados por mujeres de Massachusetts que viven actualmente por debajo del nivel de pobreza.
«Este análisis es un recordatorio aleccionador de los graves daños que la brecha salarial causa a las mujeres y las familias de todo el país», dijo Debra L. Ness, presidenta de National Partnership. «En un momento en que los salarios de las mujeres son tan importantes para el bienestar económico de las familias, el país cuenta con los legisladores para avanzar en las políticas laborales y familiares justas que promuevan la igualdad de remuneración. No hay tiempo que perder».
