El ser humano busca maximizar su felicidad y reducir su sufrimiento, y en esta travesía nuestra salud -física y mental- juega un papel importante.
Gracias a la tecnología, ahora disfrutamos de muchos avances y estudios médicos que nos ayudan a prevenir y combatir enfermedades de forma más efectiva. Así mismo, a entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo, mente, y el impacto del medio ambiente y otros factores en nuestra calidad de vida. Hace poco tuve la suerte de asistir a una conferencia del Dr. Deepak Chopra, quien habló y presentó material de su nuevo libro “Super Genes: Unlock the Astonishing Power of Your DNA for Optimum Health and Well-Being”, (Súper Genes: Libera el asombroso poder de tu ADN para tener una salud óptima y bienestar), el que escribió junto con el Dr. Rudolph Tanzi, investigador de genética y envejecimiento del Hospital de Massachusetts (MGH) y profesor de neurología de la Universidad de Harvard.
La charla tocó temas importantes que son alentadores, sobre todo, para personas que creen que estaban predestinados a sufrir las enfermedades de sus padres. La realidad es que esto no es del todo cierto, puede haber una predisposición a ciertas herencias genéticas, pero la realidad es que un porcentaje muy bajo de enfermedades son completamente hereditarias, la mayoría se pueden evitar o aplazar si nos cuidamos debidamente, ya que nuestros genes son dinámicos y responden favorablemente a varios factores, si nos tratamos bien.
Actualmente sabemos que nuestro estilo de vida y nuestro ambiente pueden impactar nuestra “expresión” y actividad genética. Esto es lo que se llama la “Epigenética”. Finalizado el Proyecto Genoma Humano en el 2003, la comunidad científica determinó que contrario a lo que se creía anteriormente, los seres humanos y otros organismos son capaces de experimentar modificaciones químicas que regulan y alteran su expresión genética. Por supuesto que si cuidamos de nuestro cuerpo y mente haciendo ejercicio, comiendo saludablemente y pensando de forma positiva, los cambios o la traducción de la información contenida en nuestro ADN podrían ayudarnos a activar lo mejor de nosotros, por así decirlo.
Entre otros fascinantes temas, Deepak Chopra habló del “microbioma” humano, que es el material genético del conjunto de billones de microorganismos que conviven con nuestros cuerpos y han estado allí desde nuestra evolución. Las funciones del microbioma humano son importantes, y cada día los científicos aprenden más, como por ejemplo que funciona como una barrera defensiva con capacidades bacteriostáticas, anticancerígenas, y antitóxicas. Que ayuda a la producción de vitaminas del complejo B, y a regular los procesos digestivos y metabólicos de nuestro cuerpo, etc.
En su charla el Dr. Chopra mencionó algo muy importante, que los bebés que nacen por cesárea muchas veces no reciben una colonización apropiada de su sistema inmune, la que se da a través de un parto natural. Cuando los bebés nacen por el conducto vaginal de la madre, tienen contacto e ingieren fluidos que son sumamente importantes para nuestro microbioma y microbiota.
La exposición a estos fluidos maternos ayudan a los bebés a desarrollar un sistema inmune más robusto, y en general a tener índices más bajos de asma, alergias u otros problemas o enfermedades. Lastimosamente, al interferir con procesos naturales o al abusar de antibióticos o medicamentos hacemos daño a los microorganismos de nuestro cuerpo, que están allí para ayudarnos. De la misma forma afectamos la armonía y los complejos sistemas internos que tenemos, que al parecer están más integrados de lo que nos imaginábamos.
Nuestro estilo de vida y el cuidado que le damos a nuestro cuerpo y mente tienen un impacto importante y dinámico en nuestra salud; evidencia científica demuestra que casi todo lo que hacemos afecta directamente nuestra expresión genética a lo largo de nuestras vidas.
Deepak Chopra y Rudy Tanzi dicen en su libro: «Usted no es simplemente la suma total de los genes con los que nació…Usted es el usuario y el controlador de sus genes, el autor de su historia biológica”. Gracias a estas investigaciones y colaboraciones ahora sabemos que “el impacto en la prevención, la inmunidad, la dieta, el envejecimiento y las enfermedades crónicas no tienen paralelo”.
Nos queda mucho por descubrir, pero por el momento tenemos mucho por hacer para mejorar nuestra calidad de vida.
