Esta semana el gobernador Deval Patrick dio a conocer la buena noticia de que, a partir de la primavera de 2014, el metro de Boston y las 15 rutas más populares de autobús van a extender su horario hasta las 3:00 a.m. durante los fines de semana, como parte de un programa piloto de un año.
Esta noticia resulta sorpresiva considerando que la MBTA tiene grandes problemas de financiamiento, sin embargo, Patrick ha asegurado que el proyecto será costeado con 20 millones de dólares de aporte estatal, junto con otros patrocinios privados que sumarían entre 2 y 5 millones de dólares.
En los últimos meses Patrick ha hecho presión para hacer del servicio nocturno una realidad. Sin embargo se topó con algunos obstáculos en el congreso cuando propuso un aumento de impuestos para financiar el transporte en Massachusetts. Por esta razón ha decidido acudir al sector privado para solicitar ayuda extra.
La medida representa una oportunidad para los negocios nocturnos que operan en la ciudad, pues muchos clientes se podrían quedar hasta más tarde en la noche, y otros pueden venir desde más lejos, confiados en que podrán regresar a casa en transporte público y no tendrán que tomar un taxi. Además es un alivio para muchos trabajadores que salen en la madrugada y no tienen otra opción que tomar un taxi para regresar a sus casas, lo cual es costoso y difícil de conseguir a esas horas de la noche.
Julio García, gerente de operaciones del conocido bar nocturno “Mojitosâ€, localizado en pleno centro de Boston, afirma que está “muy emocionado†con la noticia de la extensión del servicio nocturno del T. “Estamos situados en la calle Winter de Downtown Crossing y tenemos las líneas Roja, Naranja, Verde y Azul del metro a pasos de la puerta del bar. Como nightclub sabemos que una gran cantidad de clientes podrán venir y quedarse hasta más tarde sin necesidad de preocuparse por tener que conducir al centro de la ciudad (lo cual puede ser una pesadilla a cualquier hora) o pagar por un taxi a casaâ€, opinó.
El horario extendido, que incluirá a la Silver Line, será un experimento de un año que podría llegar a ser permanente si resulta exitoso.
“Si esto se hace permanente, creo que ayudaría no solo a Mojitos sino a todos los otros negocios en la ciudad de Boston en gran medida. Esta es una ciudad joven, con muchos clientes universitarios. Muchos son de fuera de la ciudad y no tienen la opción de tener un carro, así que creo que esto haría de Boston una ciudad más habitableâ€.
Las tarifas para este servicio seguirán siendo las mismas ($2 por viaje en el metro y $ 1,50 por un viaje en autobús con la Charlie Card). Sin embargo, el T informó que si el servicio resulta y logra mantenerse en el tiempo se podría considerar un aumento de las tarifas nocturnas a $3 o $ 3,50.
El T estima que, en promedio, un sábado por la noche “unas 5200 personas toman las líneas Roja, Azul, Verde o Naranja entre la medianoche y la 1:00 a.m.â€, unas 2000 más que en los días de semana.
Santiago Villalba, un colombiano que trabaja en la cocina de un restaurante de Boston se muestra muy complacido también: “Trabajo en South End los viernes hasta las 2:30 a.m. y vivo en East Boston. Muchas veces nos vamos en un taxi compartido, pero otras veces toca irse solo. Me ahorraría unos 100 dólares al mes si puedo regresar en metro a casaâ€.
Verónica Ciambrillo, una salvadoreña que trabaja en la barra de un bar latinoamericano de Chelsea, sale los fines de semana a la 1:30 de la madrugada del trabajo. “Esta medida es buena porque a veces resulta muy difícil encontrar un taxi a esa hora, pero hay que ver si son puntuales los autobuses y no le toca a uno esperar un montón de tiempo en la calleâ€.
La extensión de la Silver Line a Chelsea, junto con esta medida anunciada con Patrick parece ser una buena combinación para los trabajadores nocturnos de la zona. Norberto Álvarez, propietario del restaurante Tu Casa de Chelsea, piensa que la medida es buena porque podría atraer a su negocio a más gente de East Boston, quienes no van porque no quieren pagar un taxi de regreso. Sin embargo, no cree que el beneficio se note mucho, pues existe la limitante de que en Chelsea deben cerrar a la 1:00 a.m.: “Eso funciona más para los negocios en Boston, donde la licencia de licor es hasta las 2:00 a.m. Deberían ampliar el horario de venta de alcohol. Así si nos beneficiaríamos más en esta zonaâ€, explicó.
La última experiencia de transporte público nocturno en Boston no resultó muy satisfactoria. En 2001 comenzaron a operar los llamados búhos nocturnos (Night Owls) que hacían las rutas principales del metro entre 12 de la noche y las 2.30 de la madrugada los fines de semana. Pero en 2005 el servicio fue eliminado puesto que la afluencia no justificaba los altos costos.
Ela Yanes y Erika Acevedo, ambas camareras del bar La Barra de Everett opinan que esto no afectará en gran medida su modo de transportarse. “Nosotras no vamos a salir solas a esa hora a esperar un autobús, primero porque es peligroso que mujeres solas anden por ahí a esa hora, y después porque después de trabajar uno lo que quiere es llegar rápido a su casa, y no esperar un rato largo en la calle, con fríoâ€, opinó Yanes.
Por su parte Gabino, un taxista que trabaja en la línea Servitaxi de Chelsea, no se muestra preocupado por perder clientela a raíz de la extensión del horario del T. “Los taxis están saturados de trabajo a esas horas. Muchas veces no nos damos a basto. Eso lo que va a hacer es traer a más gente hasta las paradas principales a donde llega el metro y el bus, y de allí nosotros los taxistas los llevamos a la puerta de su casa. Y les sale más barato a ellos y nosotros hacemos carreras más cortas y cómodasâ€.
“Esta medida es buena porque a veces resulta muy difícil encontrar un taxi a esa hora, pero hay que ver si son puntuales los autobuses y no le toca a uno esperar un montón de tiempo en la calleâ€.Verónica Ciambrillo. Bartender en Chelsea»No voy a salir sola a esa hora a esperar un autobús, primero porque es peligroso una mujer sola andando por ahí a esa hora, y después porque después de trabajar uno lo que quiere es llegar rápido a su casa, y no esperar un rato largo en la calle, con fríoâ€.Ela Yanes, mesera en el bar La Barra de Everett