Decorar la casa para una fiesta suele ser un gran quebradero de cabeza para muchas familias y, en ocasiones, puede suponer un duro golpe para el bolsillo. Preparar y fabricar uno mismo los adornos y la decoración para la celebración de Halloween puede convertirse en una nueva tradición familiar en la que pueden participar niños y mayores y con fáciles y excelentes resultados.
A continuación indicamos algunos trucos para ambientar nuestro hogar con telarañas, muñecos o flores muertas. El objetivo es crear una atmósfera oscura y siniestra para la fiesta, como si se tratara de una auténtica película de terror:
Cubre los muebles con sábanas viejas. Esto dará a tu casa un aspecto tenebroso y abandonado, mientras que podrás proteger el mobiliario de tu hogar. ¡Cuanto más viejas y ajadas mejor!
Asímismo, se pueden fabricar telaarañas para cubrir paredes, puertas, ventanas y cualquier rincón. Para ello solo tenemos que anudar un hilo grueso de color negro o gris, o incluso usar gasas muy finas para el mismo efecto.
La iluminación debe ser tenue y aterradora. Para ello se puede llenar las habitaciones de velas o, de forma más segura, con bombillas de colores, rojas o moradas. También pueden cubrirse las lámparas con pañuelos para suavizar la luz, pero siempre con precaución para que estos no se quemen con los bombillos.
Cualquier figura para decorar la casa puedes fabricarla fácilmente con cartulinas y rotuladores que brillen en la oscuridad. Por ejemplo se pueden conseguir baratas flores muertas en las floristerías para colocar en el hogar, cuanto más secas y oscuras mejor.
Rellena ropa con trapos y telas para que se asemejen a cadáveres. Puedes colgarlos en las habitaciones o dejarlos sentados en una esquina oscura, como si estuvieran acechando a los invitados.
¡A pasarlo de miedo!