La comunidad hispana se unió a la afroamericana en el 50 aniversario de la marcha sobre Washington por los derechos civiles, una manifestación en la que, entre otras cosas, se volvió a presionar al Congreso para que saque adelante una reforma migratoria integral.
Tanto los oradores, varios de ellos hispanos, como el público asistente abundaron en la necesidad de encontrar una solución para los 11 millones de indocumentados que se calcula residen actualmente en Estados Unidos, y no dudaron en establecer paralelismos entre la situación que viven actualmente los inmigrantes con la que experimentaban los negros en los años 60.
«Una reforma migratoria debe ser adoptada para terminar con el acoso que sufren nuestros hermanos y hermanas y para proveerlos de un camino a la ciudadanía», aseguró en su parlamento Martin Luther King III, hijo del famoso activista afroamericano que hace 50 años pronunció el histórico discurso «I have a dream» (Tengo un sueño).
Aunque los afroamericanos fueron abrumadora mayoría en una marcha que logró convocar a decenas de miles de personas en el corazón de Washington, blancos e hispanos también asistieron a un evento que, en palabras del fiscal general, Eric Holder, tuvo hoy un carácter mucho más integrador que el de 1963.
«Los que marcharon en Washington en 1963 habían tomado un camino largo y difícil. (…). Marcharon, a pesar de la opresión y la brutalidad, porque creían en la grandeza de lo que este país podría llegar a ser», dijo Holder.
«Al reunirnos hoy, 50 años después, su marcha, ya nuestra marcha, continúa. Y nuestro enfoque se ha ampliado para incluir la causa de las mujeres, de los latinos, de las personas de origen asiático, de las lesbianas, los gais, las personas con discapacidad, y de muchos otros en este país que todavía anhelan la igualdad, la oportunidad y trato justo», subrayó el fiscal general.
El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, viajó a Washington para una marcha que inició en el Monumento a Lincoln, donde King habló a una inmensa multitud hace 50 años.
Por su parte, el presidente Obama, que no acudió hoy a los actos de celebración, sí lo hará en la fecha exacta de la efeméride, el próximo miércoles 28 de agosto, momento en el que ofrecerá un discurso desde el mismo lugar en el que King confesó su sueño al mundo.