COMPARTE

La gente se agrupa a los lados de la ruta para motivar a los corredores
El tercer lunes de abril no solo se celebra el Patriot’s Day: es también el día del maratón de Boston. Es ese día del año en el cual los bostonianos sacan sus sillas de extensión y se acumulan en el borde del camino para dar ánimo a miles de corredores que se atreven a desafiar una de las rutas maratónicas más complejas de superar. El ambiente es de energía, optimismo e inspiración. Es un imperdible de la “Hub Cityâ€.El de Boston no es cualquier maratón: es el más antiguo del mundo (esta es su edición 117), y forma parte del World Marathon Majors, una marca internacional que agrupa a los cinco maratones más grandes (Nueva York, Chicago, Berlín, Londres y Boston). Sus 42k se componen de desniveles que hacen que la ruta no sea sencilla. La famosa “Heart Break Hillâ€, en el kilómetro 32, no ha sido nombrada así en vano: representa uno de los puntos más complejos del camino, y un verdadero reto para cualquier corredor, por más rápido que sea.El año pasado el gran protagonista del maratón fue el calor. Las altas temperaturas, que superaron los 80 grados, ocasionaron que cerca de 2000 participantes requirieran atención médica, y unas 120 personas fueran llevadas al hospital en ambulancias. Los ganadores, Wesley Korir y Sharon Cherop, ambos de Kenia, no lograron tiempos buenos.Este año, sin embargo, se espera un clima más prometedor.Hay tres formas de participar en el maratón de Boston: la primera de ellas es lograr un tiempo de clasificación bueno en un maratón previo (los organizadores exigen un tiempo determinado por edad). La segunda es pertenecer a un club de corredores, a los cuales les asignan un número de cupos para participar. La tercera es recaudar dinero para una causa benéfica.Hemos entrevistado a corredores latinoamericanos que residen en Massachusetts, y que obtuvieron un número en el maratón por alguna de estas tres vías.Cristina Santana, una venezolana de Burlington, es corredora calificada. Logró un tiempo de 3 horas y 39 minutos en su último maratón, lo cual le permitió clasificar para Boston este año. “Lo que me gusta de este deporte es que compites contigo mismo. No hay contrincantes como en otras disciplinas, sino que corres para superar tus propios récordsâ€, dijo. Cristina tiene 37 años y comenzó a entrenar para ser maratonista hace seis años. Solía correr con dos amigos, uno de los cuales falleció recientemente y eso se convirtió en una motivación para correr Boston: “a él le encantaba el maratón de Boston, y mi amiga y yo lo vamos a correr en su nombreâ€, confesó.“Cualquiera puede hacerlo con constancia, dedicación y buena saludâ€, opina Elio Hernández, un ingeniero químico mexicano que vive en Boston desde hace 8 años. Elio forma parte del “Cambridge Running Club†y se ganó una de las entradas para el maratón que fueron asignadas a este club. Comenzó su entrenamiento hace 4 meses y medio, y su estrategia consistió en aumentar progresivamente el número de millas que se corren a la semana. “Comencé con unas 35 millas semanales hasta un máximo de 50 ó 60â€. Por su trabajo le ha tocado viajar internacionalmente en varias oportunidades pero eso no ha sido un impedimento para continuar con su rutina: “desde donde esté, cuando salgo de mis reuniones, a veces a las 9 de la noche, llego al hotel, me cambio los zapatos y salgo a correrâ€, dijo. Su meta es lograr ser calificado el año que viene, cuando cumplirá 40 años.Por su parte, los mexicanos David Delmar y Gerardo López correrán por una causa benéfica. David, de 28 años, hará su debut como maratonista el lunes, y ha recaudado dinero a favor de la organización local “Sole Trainâ€, que pertenece a la Trinity Church. Esta organización hace tutorías para jóvenes que quieren correr maratones.Gerardo, quien es médico especialista en laringe y trabaja en el Massachusetts General Hospital, hará una contribución a la American Medical Athletic Association, específicamente a la fibrosis quística. “Mi entrenamiento es constante durante todo el año. Trato de mantenerme corriendo un promedio de 35 millas semanales, unas veces más otras veces menos, pero durante todo el añoâ€, apunta.Todos los años vienen a Boston corredores provenientes de todos los rincones del planeta. La lista de los maratonistas de élite que participarán este año está encabezada, como es usual, por kenianos, etíopes y estadounidenses. Pero en la categoría femenina figuran dos nombres latinoamericanos: la mexicana Madai Pérez, quien posee un record nacional en este recorrido, y la colombiana Yolanda Caballero.Sólo dos latinoamericanos han ganado el maratón de Boston: Mateo Flores de Guatemala en 1952 y Álvaro Mejía de Colombia en 1971. A ver si ocurren sorpresas y hay ganadores del continente suramericano.

COMPARTE
ÚLTIMAS NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *